Los frentes abiertos se le multiplican a la delegada del Gobierno en Baleares, María Salom. En plena polémica y crisis interna en el PP por el recurso del Estado a las ayudas al catalán que ha defendido la dirigente popular, cerca de medio millar de funcionarios salieron ayer por la mañana a la calle para exigir su dimisión por la supresión del complemento salarial de la carrera profesional.

Los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y STEI convocaron a los empleados públicos del Consell, entre ellos trabajadores del IMAS y bomberos, y del Ayuntamiento de Palma a una manifestación que transcurrió entre la sede del Consell y Delegación de Gobierno con gritos de "Salom dimisión".

Según explicaron los sindicatos, el recurso de Salom que ha dejado en suspenso la carrera profesional ya ha afectado, de momento, a 2.000 trabajadores públicos y supone recortes en el sueldo que van desde los 100 hasta los 700 euros mensuales menos. Sobre el apoyo del PP balear a la carrera profesional desmarcándose de su delegada del Gobierno, los sindicatos pidieron "coherencia" a los populares, toda vez que exigieron como prueba la dimisión de Salom. "Es indigno aplicar unos recortes como los que se vivieron con el Govern Bauzá a la función pública, que estaba en un proceso de recuperación", lamentó desde UGT, Jordi Crehuet.

A la manifestación se acercaron primero diversos cargos del Pacto en el Consell, encabezados por Miquel Ensenyat; y luego se sumó el alcalde de Palma, Antoni Noguera. Otro de los alcaldes presentes a la protesta fue el primer edil de Santa Eugènia, Xisco Martorell, en su caso, del Partido Popular.