"Los directivos eran quienes decidían las estrategias de Sa Nostra. Seguramente, les perdió la codicia". El exconseller de Hacienda del Govern, Carles Manera, descargó ayer la responsabilidad del hundimiento de la caja de ahorros balear en la cúpula bancaria. El exconseller socialista atribuyó la caída de Sa Nostra a las "ansias expansivas" de sus directivos, que se tradujo en las operaciones inmobiliarias fallidas en Miami y Las Vegas, que ya han sido judicializadas y en las que, según aseguró Manera, "hubo una total opacidad", por lo que "era imposible que la Conselleria supiera nada".

El exconseller de Hacienda durante el Govern de Francesc Antich (2007-2011) compareció ayer al mediodía en la comisión que investiga en el Congreso la crisis financiera en España. Manera contextualizó el hundimiento de Sa Nostra en la recesión a partir del estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, si bien admitió que los "problemas" en la caja venían de antes. "He de confesar que ya veíamos problemas antes de 2008 en Sa Nostra con operaciones excesivamente arriesgadas", explicó el también catedrático de Economía en la UIB. "A diferencia de Caixa Colonya, que actuó siempre como caja, Sa Nostra tuvo una ansia expansiva más propia de un banco", relató.

Para Manera, toda la responsabilidad es de quienes pilotaron la caja en sus últimos años, ya que negó "interferencias" o "politización" en la gestión. "Igual antes de 2008 sí las hubo con respecto a algún empresario de la construcción, pero operaciones como las de Miami y Las Vegas no tienen nada que ver con presiones políticas", detalló el exconseller de Hacienda. "Sus directivos eran quienes decidían las estrategias de Sa Nostra. Seguramente, les perdió la codicia", acabó resumiendo la causa de la caída de la caja.

Proceso de fusión

"¿Qué falló en Sa Nostra? Tres cosas", enumeró: "una política crediticia equivocada, demasiado centrada sectorialmente" con una "excesiva exposición al ladrillo", "un apalancamiento, recurriendo a mercados mayoristas en un contexto convulso" y "una fiabilidad escasa en la información y unos controles internos que no fueron los adecuados", citó en su intervención el exconseller socialista.

Sobre el proceso de fusión que acabó desembocando en la creación de Banco Mare Nostrum (BMN), el exconseller de Hacienda relató que esa fue la apuesta del Govern después de realizarse análisis de estrés bancarios a la caja que "nos ofrecieron datos que nos parecieron preocupantes". "El tamaño de Sa Nostra no permitía aventuras individuales. No era tan pequeña como CaixaColonya ni tan grande como otras entidades. Por ello, la solución era agruparla con otras cajas como pedía el Banco de España", señaló.

"Mantener una entidad financiera de ámbito estrictamente balear no era fácil", defendió Manera, que recordó que recibió críticas por ser "el enterrador de Sa Nostra". "Si hubiéramos intervenido como nos llegaron a pedir, si Baleares llega a nacionalizar Sa Nostra, hubiera sido la quiebra del Govern", señaló el exconseller.

"A día de hoy hago una valoración positiva de la fusión: era la única opción y no ha afectado la situación de los clientes ni de los depositarios", destacó Manera. "Igual últimamente sí que ha afectado en el proceso de integración informática con Bankia, en el que ha habido algún incidente, pero en la fusión en BMN no lo hubo", apuntó el extitular de Hacienda.

Sa Nostra se integró en 2010 junto a las cajas de Granada, Murcia y Penedés en Banco Mare Nostrum (BMN). En tres años y tras el rescate financiero del Estado, la antigua caja balear vio reducida su participación inicial del 13 por ciento al 2,01 por ciento. El año pasado acabó integrándose junto al resto de BMN en Bankia, en la que representa apenas el 0,5 por ciento, en una operación que se ha consumado en los últimos meses. Hoy Bankia ya ha sustituido a Sa Nostra y BMN y capitaliza el 25 por ciento de la cuota de mercado en Balears con 133 oficinas, 113 de ellas ubicadas en Mallorca.

Procesamiento de la cúpula

El año pasado la Audiencia de Palma responsabilizó a todo el consejo de administración de la desaparecida Sa Nostra y a su filial inmobiliaria Invernostra de la pérdida de 34 millones de euros en una operación inmobiliaria en Miami. Además, el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional investiga a la cúpula, entre ellos el actual portavoz del PSIB en el Parlament, Andreu Alcover, por la presunta comisión de cuatro delitos de corrupción económica como resultado de dos operaciones de financiación inmobiliaria acometidas entre 2005 y 2010 llevadas a cabo en Estados Unidos.