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Caso Palma Arena

El coste final del Palma Arena ascendió a casi 80 millones de euros

El perito que ha estudiado el coste de la obra asegura que no se han justificado doce millones de euros

Vista interior del velódromo del Palma Arena cuando estaba en construcción. Lorenzo

El coste definitivo que ha tenido que pagar el Govern por la construcción del Palma, por el que Jaume Matas está sentado en el banquillo de los acusados, es de 79.900.000 euros, según explicó ayer el perito judicial encargado de calcular los gastos de la obra. Este testigo explicó ayer al tribunal de la Audiencia que ha detectado partidas económicas por valor de casi 13 millones de euros que no se han podido justificar, aunque podrían estar ejecutadas dentro de la obra.

También se han detectado facturas por trabajos que no se han realizado, al tiempo que se rechazaron algunos gastos que, a su juicio, debería afrontar la promotora del proyecto y no la administración.

El tribunal también tomó declaración a la arquitecto de la Agencia Tributaria, que fue desgranando las irregularidades administrativas que detectó durante el proceso de construcción del velódromo de Palma. Esta técnico fue analizando en profundidad el expediente administrativo y la conclusión que obtuvo es que la tramitación respondía más a una obra privada, que a una construcción pública.

Según la perito, el Govern debió contratar de forma directa, es decir, sin concurso, únicamente la construcción de la pista del velódromo. Para el resto del edificio deportivo se debió convocar un concurso público, que nunca se hizo, dado que los arquitectos se contrataron mediante una adjudicación directa.

La funcionaria de la Agencia Tributaria destacó la falta de un análisis técnico jurídico durante la fase previa a las obras, lo que habría supuesto un estudio completo de las actuaciones que se debían realizar para iniciar la construcción de este velódromo público. Para la perito, con este estudio técnico se habría concretado el desarrollo de la ejecución de las obras, así como el coste.

La perito se refirió a la contratación de los hermanos García Ruiz, que sustituyeron al arquitecto alemán, Ralf Schürmann, que fue el inicial diseñador del edificio. La funcionaria cree que esta contratación directa debió quedar reflejada en un expediente administrativo, pero nunca se realizó dicha tramitación.

Arquitecto alemán

Tanto la fiscal Laura Pellón, como la letrada de la comunidad autónoma, María Ángeles Berrocal se mostraron especialmente interesadas en que declare en el juicio el arquitecto alemán Schürmanndeclare en el juicio el arquitecto alemán Schürmann. De hecho, ambas acusaciones solicitaron al tribunal la suspensión del juicio hasta que se consiga la comparecencia de este testigo. Plantearon esta suspensión ante un posible recurso ante el Tribunal Supremo. El arquitecto germano comunicó la pasada semana al tribunal las dificultades que tenía para poder desplazarse a Mallorca a declarar, dado que tenía otros compromisos en el extranjero, y alegó que en su momento ya había contado su versión ante el juez instructor.

En la mañana de ayer la Guardia Civil, a petición de la fiscal, logró contactar con el arquitecto y le recordó que tiene la obligación de comparecer ante el tribunal. Schürmann contestó que el próximo lunes, a primera hora, estará presente en la Audiencia, si bien hay muchas dudas de que vaya a cumplir con su compromiso. De hecho, todas las partes coinciden en que el testigo no va a presentarse a declarar.

En cualquier caso, el juicio quedará visto para sentencia la próxima semana.

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