Tras la tregua demográfica de la crisis económica, el sistema educativo de Balears sigue reventando sus costuras y batiendo sus récords. Nunca había habido tantos niños y jóvenes estudiando en Balears. Y a pesar de que se ha puesto en marcha un plan de infraestructuras, de momento éste se ha centrado en las reformas, con lo que el curso 2017-2018 empezará sin un aumento de plazas escolares. Así, la solución vuelven a ser las aulas prefabricadas: este periodo académico arrancará con 122 aulas modulares en todo el archipiélago (85 en Mallorca), la cifra más alta jamás registrada.

Son 16 más que el curso pasado y supera la cifra del curso 2008-2009, que arrancó con un centenar de estas instalaciones. El próximo día 13, primer día de clase, sí que se inaugurará un centro nuevo, el de Son Macià, pero sustituye al edificio antiguo con lo que no supone un aumento de plazas.

Educación justifica el aumento por dos motivos. Primero, que aunque este verano se han acometido más obras que nunca en los centros educativos (85 intervenciones), las ampliaciones y la construcción de centros nuevos no empezarán hasta los próximos meses.

Segundo, continúa acelerándose el ritmo de crecimiento de la población escolar, con la llegada cada día de niños de otros países y comunidades a los que hay que adjudicar plaza según aterrizan. Educación confía en que el curso 2018-2019 ya empiece con menos aulas modulares y el objetivo es llegar al final de la legislatura con entre 40 y 60 aulas prefabricadas.

El conseller March recordó ayer que en Balears hay "un déficit histórico" de infraestructuras educativas y lamentó que durante la anterior legislatura apenas se invirtió en este aspecto: "Heredamos centros que no estaban en condiciones por falta de inversión". Señaló que para intentar ir compensándolo, este año han destinado al IBISEC (el órgano responsable) 21 millones de euros de presupuesto para dedicar a reformar baños; mejorar cubiertas; suprimir barreras arquitectónicas o retirar amianto

Este verano se han acometido obras en 75 centros por valor de 12 millones de euros. En siete de ellos (un 10%) las obras no acabarán en el plazo previsto. En Palma dos colegios empezarán el curso con las reformas aún en el centro: el Santa Isabel (parte de su alumnado deberá trasladarse al Son Quint de Son Rapinya) y el Jafuda Cresques.

Antes de que acabe el año está previsto que empiecen las obras del nuevo instituto de Santa Maria además de la licitación de la ampliación del IES Binissalem; del Conservatorio de Palma; del IES Joan Ramis i Ramis (Maó) y del IES Puig de Sa Font (Son Servera). El proyecto base del nuevo colegio de Alcúdia ya ha sido presentado y antes de fin de año Educación confía en presentar el de Campos.