La Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad recordó ayer que la recolección de nacras (Pinna nobilis), ya sean vivas o muertas, es un delito penal que puede comportar penas de prisión, porque se trata de una especie amenazada.

Ante el evento de mortalidad que afecta a esta especie de molusco, que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente declaró en "situación crítica", el Govern balear señaló en un comunicado que al tratarse de una especie amenazada está protegida por el Código Penal y "recolectarla puede comportar prisión".

La caza, la pesca, la adquisición, la posesión o la destrucción de especies protegidas de fauna silvestre, además del tráfico o sus derivados, están castigados con penas de prisión, que pueden ir de seis meses a dos años, o con multa de 8 a 24 meses, según el artículo 334 del Código Penal.

Este es el caso de la nacra, una especie amenazada y protegida. Su tenencia, recolección o transporte, incluso de las conchas vacías, puede ser denunciada por la Guardia Civil y los agentes de medio ambiente, que se tramita ante un juez y puede comportar pena de prisión. Se ha constatado una mortalidad de esta especie de entre el 90 y el 100 % en sólo seis meses en Balears.