Barceló quiere acabar con el turismo de borrachera. Los recientes episodios de violenciarecientes episodios de violencia y excesos en Playa de Palma y Magaluf le han puesto al pelo al vicepresidente del Govern los argumentos para desafiar a quien, al final, tiene la llave de quién viene y quién no viene a Mallorca. El responsable balear de Turismo se reunió ayer con 18 entidades y con un mensaje muy claro para los touroperadores: que dejen de traer turismo de borrachera a la isla.

"No queremos este tipo de turismo; se tienen que llevar a cabo todas y cada una de las acciones necesarias para poner fin a este tipo de turismo incívico". Fue el mensaje que mantuvo ayer en público el vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, y que se encargó de trasladar en privado directamente a los touroperadores tras los episodios recientes.

Así, mientras el nuevo alcalde de Palma, Antoni Noguera, pide a países emisores como Alemania "corresponsabilidad" para evitar la llegada de "basura [brutícia]" a Mallorca, Barceló traslada el mismo mensaje a las empresas turísticas que les seducen y les ponen vuelo y alojamiento para venir.

La primera reunión de coordinación contra el turismo incívico celebrada ayer llegó en el momento idóneo, justo tras las recientes peleas en la Playa de Palma entre grupos de turistas alemanes, que han hecho salir al paso al propio alcalde de Palma. Govern, ayuntamientos de Palma, Calvià y Llucmajor, delegación de Gobierno, fuerzas de seguridad, y empresarios se reunieron para abordar el problema principalmente en Magaluf y el Arenal.

Con unanimidad en apostar por un turismo de calidad, el Govern pidió a los empresarios "implicación" para evitar el turismo de borrachera y, más concretamente, pidió a los touroperadores dejar de traer este tipo de visitantes, según informaron desde Turismo. Barceló pidió a administraciones y empresarios "la máxima implicación y la máxima coordinación, que cada uno actue dentro de su ámbito competencial y dentro de sus responsabilidades".

Cambios en la oferta

Pese a asumir parte de responsabilidad, los touroperadores evitaron adquirir ningún compromiso al respecto en la reunión. Los operadores recordaron que también traen turismo familiar y señalaron que el turismo de borrachera viene a la isla porque existe una oferta adaptada para ellos.

Precisamente, en este punto la directora general de Turismo, Pilar Carbonell, anunció en la reunión que ya se ha iniciado la redacción de la modificación de la Ley de Turismo para restringir y limitar el consumo de alcohol en establecimientos de todo incluido. Aunque la redacción ya esta avanzada, Turismo debe aprobar antes la modificación para regular el alquiler turístico en las islas, y el todo incluido deberá esperar a una siguiente modificación en los próximos meses. La previsión es que estas restricciones al alcohol en las zonas turística pueda estar lista antes del próximo verano.

Hasta la fecha y durante este verano, lo que harán Govern y ayuntamientos es asegurarse que se cumplen las normativas vigentes. Uno de los acuerdos de la reunión mantenida ayer fue poner en marcha en las próximas semanas inspecciones conjuntas y transversal en las zonas más conflictivas. La misma estrategia ya se llevó a cabo durante el pasado verano.

Policía Nacional y Guardia Civil, que acudieron a la reunión junto a la delegación del Gobierno, describieron sus esfuerzos por evitar comportamientos incívicos, pero recordaron los recursos con los que cuentan para afrontar la temporada en estas zonas.

Administraciones y empresarios acordaron mantener reuniones periódicas para ir recogiendo las distintas propuestas que salgan de los actores implicados.

Aunque la reunión estaba prevista desde semanas atrás, llega después de que el alcalde de Palma, Toni Noguera, reaccionara al último episodio violento en Playa de Palma entre turistas alemanes, asegurando no imaginar "a palmesanos en las calles de Berlín haciendo esto" y pidiendo una reunión sobre el tema con la cónsul germana en Mallorca, Sabine Karola Lammers.