Patxi López (Baracaldo, 1959) levantó al PSE hasta situarlo en segunda posición tras el PNV en 2009, año en el que pactó con el PP y se convirtió en lehendakari hasta 2012. En 2007 el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco le abrió un procedimiento por reunirse con la ilegalizada Batasuna, aunque la causa fue al final archivada.
-Ha vivido amenazado por ETA.
-Si, prácticamente toda mi vida.
-¿Qué pensó ante el anuncio de desarme?
-Que ETA siempre llega tarde a todo y ha llegado cinco años y medio tarde a decir que se va a desarmar. Que es la demostración efectiva de que la democracia derrotó a una banda terrorista y que cualquier anuncio hacia la desaparición definitiva, bienvenido. Si entregan armas puede venir bien para investigar asesinatos aún sin resolver. Y por último, esperar que no tarden otros cinco años y medio en decir que desaparecen.
-Usted se sentó en el banquillo por dialogar con Batasuna.
-Sí. Por sentarme a hablar con el mundo de Batasuna para decirles que ya estaba bien y que si querían hacer política asumieran la democracia. El PP interpuso la denuncia, aunque luego se retiró.
-Y le apoyó como presidente.
-Algunos dicen con quién vamos a pactar y lo importante es para qué. Ahí teníamos unos para qué enormes. Lo que dijimos es dejemos la confrontación atrás y usemos el autogobierno para solucionar problemas y utilicemos todas las herramientas para combatir a ETA. Con esos dos ‘para qué’, cambio la historia. Cuando llegó el PP al Gobierno en España, pretendió que yo aplicara los mismos recortes y entonces rompí el pacto, porque no era mi ‘para qué’. Cuando el PSOE se plantee una alianza, siempre tiene que preguntarse para qué, no con quién.
