-¿Añorará este verano el acudir a las puertas de Marivent con la bandera republicana para mostrar a Felipe VI su rechazo a la Monarquía?
-En mi interior soy un activista republicano y lo tengo claro. Pero ahora tengo una responsabilidad y si me toca ir a ver a Felipe de Borbón, lo haré. Como diputado y como Balti, sí lo echaré de menos, pero es mi responsabilidad como presidente del Parlament.
-La primera vez que Pablo Iglesias estuvo con el Rey le regaló Juego de Tronos. ¿Usted le regalará algo este año?
-Podría ser que le regalara un libro. Del día 15 al 23 hacemos en el Parlament la exposición sobre Aurora Picornell. Quizá le regale el libro con sus artículos.
-¿Xelo Huertas le ha dado la enhorabuena?
-No me ha dicho nada.
-¿Y Montserrat Seijas?
-Sí, ella sí me la dio.
-El pasado año, en el chat de Telegram de Podemos, usted también vinculó, al igual que Huertas y Seijas, la suerte de Daniel Bachiller al apoyo del partido a los presupuestos del Govern. Ellas fueron expulsadas. Usted es presidente del Parlament.
-Fue un simple mensaje, una simple reflexión en plural. Nunca, jamás, votaría en contra del consejo ciudadano, de la asamblea de Podemos, ni faltaría nunca a la disciplina de voto, como se ha podido siempre ver. No es lo mismo que hizo Huertas. Me ciño a un código ético que nunca incumpliría.
-Huertas y Seijas seguirán en la sala de plenos en los escaños entre Ciudadanos y el PP. ¿Es la venganza?
-No. Sencillamente se sientan con el grupo mixto, al que pertenecen.
-Su imagen ha llenado artículos de opinión al no ceñirse a la habitual en un cargo institucional. El 1 de marzo, en la fiesta del Estatut, oí a alguien tildarle de ‘pijo’ por su corbata, vaqueros Levi's y deportivas Converse.
-Me vista como me vista, soy Balti. Unos me llamaron pijo y otros dijeron casi que parecía un mono disfrazado. No fui de etiqueta, pero es verdad que me vestí bien porque quiero a mis islas, era una muestra de respeto a Balears en su Día. Dicho esto, siempre llevo Converse y Levi’s, que duran años.