Canarias, la región que ayer mismo presumía en Londres de ser la que más ventajas fiscales disfruta en Europa, y la comunidad que más impuestos paga al sistema de financiación español, Balears, pueden ir de la mano para pelearle ayudas al Estado. Y eso planean. Según relataban ayer el presidente canario, Fernando Clavijo, y la presidenta balear, Francina Armengol, aunque el punto de partida fiscal sea tan dispar, ambos archipiélagos están unidos en batallas tales como la mejora de la conectividad, el refuerzo de las compensaciones por volar al continente y la participación en la gestión de la puerta de entrada a cada isla de Canarias y Balears, su aeropuerto.

Lo dejaba claro primero Clavijo (de Coalición Canaria), que a preguntas de los periodistas contaba que el objetivo prioritario de su Gobierno es "elevar al 75% el descuento de residente", que actualmente está en el 50%, con lo que los viajeros insulares pagan la mitad del importe de cada billete. El canario afirmaba estar al tanto del interés del Govern balear de Francina Armengol de apostar por una tarifa plana que haga que los residentes paguen siempre el mismo precio, y aseguraba que ellos también están a favor de ese sistema, pero que su puesta en marcha depende de que supere las objeciones que puedan plantear la Unión Europea y su gobierno, la Comisión. Y como no quieren esperar tanto, apuestan por intentar ya una subida del 75% del descuento de residente.

Acto seguido se le preguntaba a Francina Armengol y su vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, que coincidían en que la reclamación canaria del 75% es una buena "solución temporal", mientras se tramita esa tarifa plana que consiga que los isleños estén menos aislados. Eso sí, el Govern cree más en la tarifa plana que en un descuento de residente que hoy mismo está en el ojo del huracán por los engaños de algunas aerolíneas para aprovecharse del sistema y sacarle irregularmente euros al Estado. ¿El problema? Lo explica Armengol: "Puedes poner un 50 o un 75% de descuento de residente, pero con ese sistema la compañía sigue cobrando lo que le da la gana y aprovechándose de la situación de insularidad que afecta al residente. Con una tarifa plana de 30 euros para residentes acabas con esa dependencia del residente. Por eso el 75% de descuento puede ser una solución transitoria, pero preferimos la tarifa plana", argumenta la presidenta, que también quiere que Balears recupere el 50% de subvención en el transporte de mercancías, después de que el Estado rebajase al 25% esa ayuda (que se mantiene en el 50% en el caso canario).

Cumbre en Mallorca

Para debatir este asunto y algunos otros igual de peliagudos, como un nuevo modelo de financiación autonómica, Clavijo y Armengol presionan desde hace semanas al recién reinvestido presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que convoque una cumbre de presidentes que ayude a desbloquear reformas clave. Y mientras Rajoy da largas, Armengol y Clavijo confirmaban ayer juntos que antes de final de año celebrarán "una cumbre bilateral" en Mallorca, en el que ambos gobiernos avanzarán en propuestas conjuntas. La cita servirá para acelerar gestiones, toda vez que ambos archipiélagos llevan meses en sintonía, con contactos canalizados por consellers como el de territorio, Marc Pons, y la de Hacienda, Cati Cladera, para analizar asuntos como la financiación y la conectividad aérea.