La candidata popular, Teresa Palmer, se está acostumbrando a los fines de semana con actividades donde los animales son los protagonistas. Hace dos domingos se fue al hipódromo para vivir el Gran Premio Nacional de Trote, ayer domingo se acercó hasta Inca para presenciar la corrida de toros del diestro mallorquín José Barceló (Campanilla) y el novillero Gabriel Pericás. Palmer estuvo acompañada de la diputada y expresidenta del Consell María Salom; su marido, Francisco de España, y el jefe superior de Policía en Balears, Antonio Jarabo. Toda una declaración de intenciones de la candidata popular en plena controversia por la prohibición de la Fiesta en territorio insular. La ex delegada del Gobierno y sus acompañantes vibraron con la faena de "Campanilla".
Hay que reconocer que Palmer, pese a haber pisado poco la sede del PP, se está esforzando por dejarse ver con todas las familias enfrentadas del PP. El encargo de Madrid de intentar pacificar el convulso Partido Popular de Balears, como mínimo, lo está intentando.
Alberto Jarabo estuvo sembrado pidiendo el voto a Armengol
El líder de Podemos en Balears, Alberto Jarabo, estuvo original ayer al asegurar que pedirá el voto a Francina Armengol si quiere el cambio a partir del 26 de junio. No va desencaminado Jarabo y lo más probable es que en estas elecciones a la presidenta el cuerpo le pide votar a la coalición entre podemitas y Més. Sin embargo, tendrá que depositar la papeleta socialista.
Armengol no se cortó un pelo la pasada semana en Madrid y ante Pedro Sánchez pidió un pacto de izquierdas, tal y como ha venido haciendo desde siempre la presidenta. No obstante, Pedro Sánchez, un par de horas después de la petición de Armengol, va y suelta que dará el voto a Rajoy si lo precisa para la investidura. Se cuenta que a Francina Armengol le sentaron como una patada en la espinilla las afirmaciones de su jefe nacional que promulga el cambio.
En Més están que trinan con Mateu Xurí
En Més les entran sentimientos encontrados con la figura del glosador Mateu Xurí, candidato de Sobirania per les Illes y ex simpatizante suyo. Un sector de los nacionalistas creen que el discurso de los soberanistas es realmente el suyo. Sin embargo, la cúpula que manda en Més están que trinan. Creen que los votos que pueda arañar de los descontentos con la coalición con Podemos puede privar a Antoni Verger de ser diputado. Es un escenario muy posible.
