Rato, Aza y Estarás se quedan sin declarar por el parón del juicio
Diez testigos tendrán que ser acomodados otros días, con lo que el juicio se empieza a empantanar
La jornada de ayer del juicio de Nóos fue improductiva, salvo una testigo interrogada por vídeoconferencia por la tarde. El largo receso para analizar el alcance del secreto profesional de Miguel Tejeiro obligó a suspender diez declaraciones, entre ellas las de Alberto Aza, exjefe de la Casa del rey Juan Carlos I; Rodrigo de Rato, exvicepresidente del Gobierno del PP; Rosa Estarás, exvicepresidenta del Govern entre 2003 y 2007; Carlos Masía, notario de los exduques de Palma; así como varios extrabajadores de Nóos, entre ellos Mario Sorribas e Iván Carballido. Miguel Tejeiro tampoco pudo declarar y el próximo martes será interrogado por Manos Limpias y las defensas.
El tribunal acomodará a los testigos que no pudieron deponer entre el martes y el miércoles próximo y otras jornadas. Los otros once testigos inicialmente previstos para el miércoles serán emplazados para otros días.
Estos cambios provocarán la necesidad de habilitar más días para la vista oral, que está empezando a empantanarse.
La mayoría de los testigos citados comparecieron ayer a primera hora de la mañana en la sede de la Escuela Balear de Administración Pública (EBAP), en una de cuyas aulas se celebra el juicio.
Rodrigo Rato fue citado en la Audiencia de Madrid, donde estaba prevista su declaración mediante vídeconferencia. Los medios de comunicación nacionales tenían ayer mucho interés en el interrogatorio del expresidente del Fondo Monetario Internacional, del exjefe de la Casa Real y de Miguel Tejeiro, pero no pudo ser.
Interrogatorios lentos
La mayor parte de los interrogatorios de testigos del caso Nóos están resultando muy largos por la lentitud de los interrogatorios, debido a la exhibición de documentos y al gran número de partes. Fiscalía y defensa de Diego Torres son las partes que más tiempo dedican a cada testigo.
Los interrogatorios están siendo especialmente largos en el caso de antiguos empleados de Nóos que tuvieron ciertas responsabilidades en determinados proyectos del grupo empresarial.
Torres mantiene que muchos testigos y algunos acusados mintieron en su declaración sumarial y quiere desenmascararlos.
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