Los altos cargos del Govern deberán tener mucho cuidado a la hora de aceptar regalos, presentes de empresas o viajes invitados con todos los gastos pagados a países europeos. La conselleria de Participación y Transparencia está elaborando un Código Ético que fiscalizará el comportamiento de los miembros del Consell de Govern, directores generales, secretarios generales y gerentes de empresas públicas. El objetivo es regular este tipo de situaciones que se producen desde que se creó la Comunidad Autónoma sin que exista un manual de como actuar cuando llegan a los despachos imponentes regalos o invitaciones a suculentos viajes.

Miquel Gallardo, director general de Participación y Transparencia, indicó que el incumplimiento de este Código Ético puede acarrear la destitución fulminante del alto cargo. En total, afectará a unos 150 personas que están en el máximo nivel de la Presidencia y de las diferentes conselleries del Ejecutivo. Se creará una comisión de seguimiento que será la encargada de evaluar el comportamiento o la conducta de los altos cargos en este tipo de cuestiones. Esta comisión también será la que podrá proponer directamente a la presidenta del Govern, Francina Armengol, la destitución del conseller, director general o gerente público que lo haya incumplido.

Era habitual que en muchos despachos del Govern llegaran de vez en cuando regalos, especialmente vino, jamones, presentes de empresas e incluso relojes. Según han relatado altos cargos de épocas anteriores, la mayoría de ellos se lo quedaba "porque todo el mundo hacía lo mismo".

En los últimos años, a raíz de la crisis económica, han descendido los regalos que llegan a las plantas nobles de las conselleries del Gonvern. Pese a ello, desde el Ejecutivo se quiere que hay una regulación clara al respecto. En el caso de que sea comida, como por ejemplo las grandes cestas de Navidad que llegan por estas fechas, se deberán donar a entidades benéficas o a comedores sociales para que los repartan. Los regalos materiales se devolverán o, en caso de que sea rechazada su devolución, se entregarán al departamento de Patrimonio del Govern para que pase a formar parte del inventario de bienes de la Administración Pública.

En el caso de regalos como libros o temas culturales, la intención es que directamente el alto cargo lo entregue para que pase a convertirse en un bien propio de la Comunidad.

Regulación de las conductas

"Nuestra intención es poner negro sobre blanco para regular cuáles son las conductas y los comportamientos imprescindibles por parte de los altos cargos. Queremos que entre enero y febrero ya se pueda empezar a aplicar", explicó el director general de Participación y Transparencia.

Para la elaboración de este Código Ético se han fijado en el que tienen en vigor en el País Vasco, ya que fueron una de las comunidades pioneras en impulsar políticas de transparencia. En el tema de los regalos están evaluando la necesidad de fijar un valor máximo, como es el caso del que aprobó el ayuntamiento de Palma que solo se podrán aceptar presentes inferiores a 60 euros.

En cuanto a los viajes, también era habitual que empresas importantes que en algún momento pueden ser adjudicatarias de servicios o de contratos inviten a viajes a los cargos públicos con todos los gastos pagados y a hoteles de lujo para enseñarles sus productos. Es el caso de la adjudicación de contratos de camiones, coches o maquinaria pesada. En este caso, el nuevo Código Ético contemplará el rechazo del citado viaje.

Miquel Gallardo comentó que en estos momentos también están estudiando otro tipo de viajes que se ofrecen a los cargos públicos. Son los encuentros que organizan grandes empresas, como por ejemplo las tecnológicas, y los visten como congresos.

En este sentido, Gallardo hablo de los pros y los contras de estas citas: "Estamos estudiando como contemplar estas invitaciones, ya que si no se acude cabe la posibilidad de perder una información interesante para nuestras islas. Además, allí puedes tener contactos con el resto de consellers o directores generales de otras comunidades e intercambiar experiencias interesantes". Pese a ello, el criterio que quiere aplicar la dirección general de Participación y Transparencia es que se acuda a aquellas citas o congresos que sean de utilidad y redunden en beneficio de nuestra comunidad. En caso de que así sea, los gastos deberán ser sufragados por la Administración, en ningún caso por la empresa organizadora.

Publicación de gastos de viajes

Por otra parte, también se está trabajando en la regulación de otro tipo de comportamientos y conductas de los cargos públicos. Además de establecer topes máximos de gasto en comidas, como ya se aplicó en la pasada legislatura del Govern del PP presidido por José Ramón Bauzá, también se quiere dar la máxima transparencia a los viajes de los altos cargos y su equipo de colaboradores.

Una de las medidas que se quiere aplicar es la publicación de todos los gastos de viajes, hoteles y comidas de los desplazamientos que realicen los consellers, directores generales y sus asesores. Esta publicación deberá estar al alcance de toda la ciudadanía en la página web de la Comunidad Autónoma.

De igual modo, las agendas de los cargos públicos deberán ser públicas. Desde la presidenta del Govern, pasando por el vicepresidente, consellers y directores generales tendrán la obligación de comunicar a toda la ciudadanía con quién se reunirán o con quién comerán al día siguiente. La presidenta del Govern y los consellers, desde hace unos días, ya han incluido en la página web de sus departamentos un enlace donde los ciudadanos pueden consultar sus agendas al día.

Gallardo apuntó que todas estas medidas, junto con la Oficina Anticorrupción, son solo un primer paso "para poder ofrecer a los ciudadanos de las islas una gestión más transparente, sin la cual no se podrá recuperar la confianza de la gente en el Govern y en la clase política en general".

Patrimonio de las parejas

La conselleria de Participación y Transparencia quiere que en el primer semestre de 2016 ya esté en funcionamiento la Oficina de Lucha contra la Corrupción. Este nuevo ente público tendrá carácter independiente y estará ubicado en el Parlament. Entre otras cosas, podrá investigar y tramitar denuncias anónimas de ciudadanos con posibles casos de corrupción.

De igual modo, este organismo se encargará de regular todo el régimen de incompatibilidades y los bienes e intereses de los cargos públicos de todas las administraciones. Incluso controlará y supervisará el patrimonio de las parejas de los miembros del Govern y los cargos de segundo nivel de la administración autonómica, según relató el director general de Participación y Transparencia.

"Las funciones de esta oficina -apuntó Gallardo- serán las de analizar, investigar y prevenir en el ámbito de la corrupción. Seremos la segunda comunidad autónoma a nivel estatal, detrás de Cataluña, en contar con un organismo de estas características que funciona con normalidad en los países del norte de Europa. Además de investigar actuaciones sospechosas, también podrá recibir denuncias anónimas de hechos presuntamente delictivos que afecten a cualquiera de las administraciones públicas de Balears".

Desde el Govern aseguran que están trabajando a contrarreloj para poner en marcha la adaptación de las instituciones isleñas a la Ley de Transparencia, aprobada por el Gobierno central en diciembre de 2013. El director general de Transparencia comentó que cuando el nuevo Govern llegó el pasado mes de julio se dio cuanta de que no se había "puesto en marcha ninguna medida de obligado cumplimiento por esta ley". A principios de este mes se ha abierto un portal para que los ciudadanos puedan solicitar información la Administración.