Los concejales del ayuntamiento de Palma no podrán recibir regalos cuya cuantía supere los 50 euros, tal como se contempla en el código ético que el equipo de gobierno está redactando por mandato del pleno del estado de la ciudad.
La anterior medida se complementará probablemente con la obligación de declarar los regalos y obsequios de carácter institucional que se reciban en las distintas concejalías, organismos públicos y empresas.
También se abrirá un registro, en el que se inscribirán las invitaciones y la participación en jornadas, actos y visitas a distintas instalaciones cuando los gastos sean pagados por organismos o empresas privadas.
Los concejales se comprometerán personalmente y políticamente a abandonar la institución cuando se vean involucrados en un presunto delito de corrupción cuando exista un auto judicial en el que un juez aprecie indicios racionales de la comisión de las presuntas conductas delictivas.
También deberán abandonar Cort cuando se acredite la existencia de actuaciones o negligencias graves en el ejercicio de su actividad pública, tanto si son penalmente punibles como si no.
Por último, también deberán dejar el acta de concejal debido a la comisión acreditada de actos graves, reprobables y punibles en el ámbito privado que entren en contradicción con valores sociales incontestables.
Con los tres supuestos anteriores no solo deberán abandonar el Ayuntamiento los miembros del Consistorio involucrados directamente en un presunto delito de corrupción, siempre que haya un pronunciamiento judicial, sino que también deberían hacerlo las personas que los han nombrado "por negligencia grave".
La propuesta también incorporará una serie de cuentiones relacionadas con la transparencia en la gestión. De esta forma, el texto recogerá probablemente el anterior acuerdo plenario de publicar en la web municipal las subvenciones dadas por cualquier concepto, respetando las prescripciones de la Ley de Protección de Datos y la privacidad de las personas.
También se publicará en internet el perfil del contratante, que afectará tanto al Ayuntamiento como a sus empresas públicas, que incluirá el objeto, la cuantía, el órgano contratante y la persona física o jurídica, el procedimiento a seguir para la contratación y la fecha de adjudicación del encargo.
Los grupos municipales que conforman el equipo de gobierno (PSOE y Bloc) están negociando en estos momentos el texto y el contenido del código ético, al que se podrán sumar, si así lo desean, los grupos del PP y UM.
El acuerdo del debate del estado de la ciudad obliga a presentar la propuesta a lo largo del mes de julio, aunque no establece fecha para su aprobación.
La propuesta recoge parte del documento de 55 medidas para gobernar Palma desde la izquierda aprobado por la asamblea constituyente de Esquerra Alternativa, que fue trasladado posteriormente al Bloc per Palma.
