En estos momentos, solo un 27,7% de los parados de Balears recibe algún tipo de prestación, según los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre del año, una tasa que en 2011 alcanzaba el 38,5%, una caída de casi once puntos que, además de ser superior a la media estatal, refleja que el sistema de protección de desempleados no estaba diseñado para crisis tan largas. Eso supone de que haberse mantenido el nivel de ayuda que había hace cuatro años, cerca de 10.000 parados más de las islas se estarían beneficiando en estos momentos de estas ayudas económicas.
Estos datos proceden de un estudio publicado por la Fundación 1 de Mayo de CCOO y elaborado por Enrique Negueruela, miembro del consejo de Empleo, Economía Social y Relaciones Laborales de la citada organización, y además padre del conseller de Trabajo de las islas, en el que se analiza la evolución que la tasa de protección por paro ha tenido en el conjunto del país.
Según se destaca en el informe de Negueruela, durante el tercer trimestre de este año había en las islas 24.756 desempleados que percibían prestaciones, de un total de 89.514 desocupados, lo que supone que estaban accediendo a estas ayudas algo más de uno de cada cuatro. Este porcentaje del 27,7% queda ligeramente por debajo del 27,9% de la media estatal, y convierte a las islas en la séptima autonomía con la tasa de protección más alta, aunque a mucha distancia del primer puesto, que ocupa La Rioja con un 38,1%. El problema radica en que la evolución del archipiélago está siendo más negativa, dado que hace cuatro años ocupaba el quinto lugar, es decir, ha perdido dos puestos.
Como se ha indicado, entre 2011 y 2015 esa tasa de protección se ha reducido en el archipiélago en 10,8 puntos, por encima del descenso medio de España de 8,1 puntos, dado que la media estatal de protección de desempleados ha pasado del 36% al 27,9%.
Protección según la edad
La tasa de protección más baja en Balears se da entre los jóvenes de 16 a 29 años, de los que solo un 13,9% de sus parados recibe una de estas ayudas, aunque se trata también del colectivo que ha tenido una evolución a la baja más moderada: en 2011, ese porcentaje era del 14,4%. Durante el pasado verano, de 28.092 desempleados jóvenes, la ayuda económica llegaba solamente a 3.901.
El impacto más duro lo ha recibido el colectivo de mayores de 45 años. Si en 2011 recibían una prestación el 52% de los desocupados de esas edades, en estos momentos solo están accediendo a ella un 32,2%, lo que refleja además el grave impacto que en ese grupo está teniendo el desempleo de larga duración, que provoca la pérdida del derecho a recibir una ayuda. Además, hay que recordar que el Gobierno saliente ha endurecido las condiciones para acceder a ayudas como el subsidio previo a la jubilación, que antes se podía recibir a partir de los 52 años y que ahora no se cobra hasta los 55.
De esta forma, de los 29.750 parados isleños de 45 a 64 años de edad, solo 9.585 se beneficia de una prestación.
Entre los 30 y los 44 años de edad, este porcentaje de protección ha descendido en las islas del 47,4% al 35,6%, lo que convierte a este colectivo en el que presenta en estos momentos la situación menos desfavorable. Durante el tercer trimestre de este año la EPA cifra en 31.672 los parados de esas edades, y 11.270 recibían una ayuda económica.
Respecto al sexo, el porcentaje de mujeres paradas que cobran una prestación es sistemáticamente inferior al de los hombres, aunque su recorte en los últimos cuatro años ha sido también más moderado.
Así, durante el tercer trimestre de 2011 un 30,3% de las desempleadas de las islas accedía a una prestación, tasa que este verano se había recortado ya hasta el 25,9%. En el caso de los varones, se ha pasado de un 44% a un 28,8% en esos cuatro años. Un aspecto que se mantiene en ambos casos es el mayor impacto que la crisis ha supuesto para los mayores de 45 años.
