Los equipos negociadores de PSOE, Podemos y Més, celebraron ayer su primera reunión oficial para la formación de un Govern de izquierdas, un encuentro en el que comenzaron a plasmar cuestiones sobre las que de entrada ya existía consenso, dejando para más adelante aquellos puntos, como la ecotasa, en los que puede resultar más complicado alcanzar un acuerdo. Tampoco se puso sobre la mesa la cuestión de quién presidirá el Govern, un asunto que dejarán para la última fase de la negociación una vez que hayan cerrado un programa de gobierno común.

Así, en las dos horas que duró la reunión de ayer se acordó la aprobación de un decreto de renta mínima garantizada para personas en riesgo de exclusión como una de las primeras medidas que adoptará el nuevo Ejecutivo si se cierra el acuerdo, aunque se dejó para más adelante la concreción de la cantidad. Asimismo se acordó la devolución de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin papeles, además de su gratuidad; un plan de choque contra la pobreza elaborado con entidades sociales y ayuntamientos y un plan de choque contra la explotación y la precariedad laboral en las islas, con medidas como el incremento de inspectores de trabajo.

A este bloque de medidas de "rescate ciudadano" se unió otro de cuestiones relacionadas con la educación, en concreto la derogación del TIL y de la Ley de Símbolos aprobadas por el Govern del PP y la creación inmediata de un grupo de trabajo que estudie "cómo minimizar los efectos negativos de la Lomce" en Balears.

La creación de una oficina balear anticorrupción fue el último de los ocho puntos sobre los que ayer cerraron un acuerdo, aunque haya que desarrollarlos y en algunos casos no dependa del Govern balear. Así, por ejemplo, el incremento de inspectores de trabajo como una de las medidas del plan de choque contra la explotación laboral está en manos del Gobierno central, según recordó David Abril (Més), quien resaltó que en esta legislatura Balears ha pasado de contar con 50 de estos profesionales a 40.

Abril formó el equipo negociador de Més junto al líder de la coalición, Biel Barceló; la diputada electa Margalida Capellà y Fina Santiago. Por parte del PSOE, la delegación encabezada por Francina Armengol estaba formada además por la portavoz del partido, Pilar Costa, y los exdiputados Antoni Diéguez y Marc Pons. El equipo negociador de Podemos estuvo liderado por su secretario general, Alberto Jarabo; la número dos del partido, Laura Camargo; Daniel Bachiller, de la dirección balear y Gemma Ubasart, secretaria estatal de plurinacionalidad de Podemos.

El encuentro se celebró en la Escola Professional de Amadip Esment y al acabar los portavoces de cada equipo negociador mostraron su satisfacción por este primer contacto en el que, según insistieron, "no se ha hablado de sillas ni cargos". Sí hubo una primera cuestión sobre cómo deberá formarse el Govern con la que estuvieron también de acuerdo: el que no se sustente en un reparto de cuotas de poder entre los partidos. Así lo desveló durante la reunión Jarabo a través de la red social Twitter. "Acuerdo pleno en no reproducir un tercer Pacto de Progreso", escribió el líder de Podemos en este sentido. Jarabo había propuesto que las negociaciones fueran retransmitidas por streaming, una sugerencia que fue rechazada por PSOE y Més. Ayer, el líder de Podemos fue tuiteando los acuerdos que se iban cerrando.

Se trataba de consensos sobre los que no existían previamente dudas ya que los tres partidos los incluían entre sus medidas electorales. Estos ocho puntos acordados ayer se desarrollarán con un plan de viabilidad, presupuesto y "fechas de cumplimiento para cada medida" con el fin de que no se queden en "papel mojado", según resaltó Camargo. Los equipos negociadores acordaron dedicar el día de hoy a repasar los programas de cada uno de los partidos con el fin de extraer aquellas medidas que son iguales o similares. El jueves comenzarán las reuniones "intensivas" para intentar consensuar aquellas cuestiones en las que existan divergencias, como la ecotasa, y elaborar un programa común de gobierno.

Los tres partidos confían en que sea posible cerrar el acuerdo programático para la próxima semana y poner entonces sobre la mesa de negociación el "organigrama" del futuro Govern, lo que supone decidir quién liderará ese Ejecutivo. Podemos ya ha dicho que no participarán en gobiernos presididos por el PSOE y la socialista Francina Armengol ha dejado claro que defenderá que al frente del Ejecutivo balear debe situarse ella como la candidata del partido más votado de la izquierda. Frente a esta pretensión, Podemos y Més no ocultan la posibilidad de aliarse y convertir a Barceló en president, sin descartar que al final Jarabo se postule para el puesto.

Los representantes de los partidos optaron por no mencionar ayer nada que tuviera que ver con esta cuestión, que al final puede ser el gran escollo para cerrar un acuerdo. "Nadie ha estado interesado en decir yo quiero una presidencia", sostuvo Camargo para quien la primera fase de las negociaciones entre PSOE, Podemos y Més debe centrarse en sentar las bases de "un Govern para la ciudadanía y no para las élites". La socialista Pilar Costa también resaltó que "lo fundamental es llegar a un acuerdo ciudadano, no solo de partidos, para sacar adelante estas políticas de cambio", mientras que Abril destacó que los primeros acuerdos demuestran que los tres partidos comparten "la voluntad de cambio" que los ciudadanos mostraron en las urnas.