­Temperaturas gélidas con mínimas nocturnas bajo cero en toda Mallorca y en la Serra de Tramuntana acumulación de nieve propia de geografías alpinas. Tras una noche de heladas y precipitaciones, sobre todo en el norte de la isla, el Puig Major amaneció ayer bajo un espectacular manto blanco de dos metros de grosor. Sin embargo, la hermosa postal es también peligrosa. La Guardia Civil tuvo que rescatar con su helicóptero a seis excursionistas en sa Calobra; cuatro en Cúber; un conductor atrapado junto al Teix, entre el Pla de Serp y Deià; y una pareja de 65 años y su hija que se desorientaron entre el Port de Sóller y Bàlitx.

Después de tras días de intensa ola de frío polar, la nieve cuajada se acumula en exceso en toda la Serra de Tramuntana, pero también ha hecho acto de presencia de forma importante en localidades como Santa Maria, Alaró, Binissalem, sa Pobla, Santa Margalida, Capdepera y Artà. Ayer incluso cayeron algunos copos a nivel del mar en las playas de Son Bauló, en Santa Margalida, y la Colònia de Sant Pere, en Artà, aunque sin llegar a cuajar, y también los copos volvieron a verse en las zonas más altas de Palma, pero de forma muy tímida.

Miquel Gili, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología en Balears, detalló que la profundidad de la nieve alcanzó los 80 centímetros a 800 metros de altitud, los 40 centímetros en Orient, los 20 en Esporles y el Monasterio de Lluc y los 10 en Bunyola. Las mínimas durante la noche marcaron registros bajo cero. En Escorca -4,3; en el Monasterio de Lluc, -1,7; en Campos -0,6; en Sineu y Binissalem -0,5; y en Llucmajor, -0,1.

A causa del mal tiempo, un total de cinco carreteras fueron cerradas al tráfico, la MA-10 desde Pollença hasta el Mirador de Ses Barques; la MA2130 entre Caimari y el Coll de sa Batalla; la MA-11 de Es Coll de Sóller; la MA-2010 entre Bunyola y Alaró y la MA-3333 entre Artà y la ermita de Betlem. También fue cerrada la MA-2210 del Port de Pollença a Formentor por desprendimientos, ya que durante la madrugada cayeron 17 litros por metro cuadrado en la zona, una tempestad de aguanieve que dejó 27 litros en Capdepera de madrugada. Con respecto al cierre de vías por las precipitaciones, el grupo nacionalista Més pidió ayer al Govern que mientras la carretera del Coll de Sóller permanezca cerrada los ciudadanos puedan usar el túnel de forma gratuita. No hubo respuesta a su demanda.

Las malas condiciones de las carreteras de las Serra de Tramuntana obligaron a que 60 operarios del servicio de carreteras del Consell de Mallorca, asistidos por cinco máquinas quitanieves, tuvieran que emplearse a fondo para despejar las carreteras, desaparecidas bajo un espeso manto blanco de casi un metro en enclaves como las cercanías del Puig Major o el Coll de sa Batalla.

El Govern, las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencias, recomendaron ayer encarecidamente a los ciudadanos no desplazarse ni hoy ni mañana a la Serra de Tramuntana en busca de nieve por el riesgo de desprendimiento de rocas y accidentes producidos por las heladas y el mal tiempo. El conseller de Administraciones Públicas, Juan Manuel Lafuente, presidió una reunión del comité técnico del Centro de Coordinación Operativa, convocada con carácter de urgencia ante la situación creada. En las actuales condiciones, y pese al estado de alerta en el que se encuentran policías, Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil, se advirtió, los helicópteros de rescate tienen muchas más dificultades para volar.