El conseller de Turismo se alineó ayer una vez más con las tesis de la Federación Hotelera de Mallorca, para asegurar que "sería irresponsable permitir el alquiler turístico de cualquier vivienda". Según Martínez, el hecho de que haya decenas de miles de pisos en alquiler vacacional, lejos de animar a buscar una regularización que dé cobertura legal a lo que es práctica generalizada y reporte de paso ingresos públicos, sería un error grave: "No puede haber café para todos, no puede haber alquileres turísticos en edificios residenciales, estaríamos distorsionando la convivencia vecinal. Ir hacía la desregulación total es muy peligroso", añadía, tras defender que el Govern ha legislado para que se puedan alquilar como turísticos viviendas unifamiliares y adosados, con el resultado de que, en una comunidad con 5.000 plazas legalizadas entre 1984 y 2012, se ha pasado a tener más de 10.000 en los dos últimos años.

El conseller de Turismo también habló del convenio colectivo que enfrenta a los hoteleros con los sindicatos y con la mayoría de las patronales turísticas, para decir que él ha contactado con las partes y que el Govern está dispuesto a mediar si es preciso, pero antes "habrá que dejar espacio para que sean libres en la negociación".