El Govern confía en que los cambios en la monarquía no afectarán al vínculo entre la nueva Familia Real y Mallorca.

La consellera portavoz, Maria Núria Riera, fue preguntada ayer en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern sobre si el Ejecutivo teme que el nuevo rey, Felipe VI, rompa la tradición de sus padres de pasar unos días de vacaciones en la isla, en el palacio de Marivent. "Desconocemos la agenda [de la Casa Real] y no podemos adelantar acontecimientos", respondió Riera, recordando que "aún se tiene que hacer la entronización" del nuevo monarca, el actual príncipe de Asturias. "Agradecemos a la Familia Real que vengan, esta es su casa y queremos que continúe siendo su casa", afirmó la consellera portavoz.

Desde que se conoció el pasado lunes la abdicación del rey Juan Carlos I, el Govern y el Ayuntamiento de Palma han expresado su deseo de que los nuevos reyes sigan viniendo a Marivent para pasar las vacaciones de Semana Santa y del verano, como han hecho durante años Juan Carlos y doña Sofía. La presencia en Mallorca de la Familia Real ha ido descendiendo desde que estalló el caso Nóos que mantiene imputado al yerno del monarca, Iñaki Urdangarin, y a su hija mayor, Cristina de Borbón.