El sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular en el caso Nóos, postula que dos exaltos cargos del Govern de Jaume Matas, Juan Carlos Alía y Gonzalo Bernal, falsificaron contratos y manipularon concursos para favorecer a Iñaki Urdangarin, que medió para que el Ejecutivo autonómico patrocinase con 20 millones de euros al equipo ciclista Illes Balears.

Alía y Bernal, respectivamente gerentes de los organismos públicos Ibatur e Illesport, están imputados en el caso Nóos. En breve el juez Castro decidirá si continuan encausados, y pasan a posibles acusados, o son exculpados.

Manos Limpias ya ha adelantado su intención de acusar a los dos exaltos cargos del Govern Matas.

Según la acusación, Urdangarin pactó con Jaume Matas encargarse de la llamada "oficina del proyecto" del equipo ciclista, a cambio de 300.000 euros de fondos públicos.

Virginia López Negrete, letrado de la acusación popular, defiende que los altos políticos del Govern decidieron beneficiar a Nóos Consultoría Estratégica (una empresa del duque de Palma) con ese contrato, pero obviaron la obligación legal de convocar un concurso público.

"Toda vez que se había decidido desde el principio beneficiar a la sociedad Nóos Consultoría Estratégica con la contratación de dicho servicio por parte de los dirigentes de la Comunidad balear (Jaume Matas y otros) se decidió, para evitar la aplicación de la legalidad, que el importe del servicio se realizase fraccionando en tres supuestos contratos públicos y utilizando como instrumento dos organismos públicos: Fundación Illesport e Ibatur", sostiene Negrete.

Expediente falso

Según la acusación, Alía propició a través del Ibatur que Nóos Consultoría se encargase de elaborar el material promocional del Illes Balears, así como de poner en marcha una página web del equipo ciclista, "todo ello prescindiendo de todo procedimiento administrativo de contratación".

Después de haber adjudicado a dedo y abonado el contrato al duque de Palma, "se fabricó un expediente administrativo falso".

Negociado manipulado

Manos Limpias también imputa a los dos exaltos cargos la manipulación de un concurso para medir el impacto publicitario del Illes Balears.

La empresa seleccionada fue TNS-Inteligencia-Sofres, recomendada por Nóos.

De acuerdo con la acusación popular, ese servicio se adjudicó a dedo, simulando que tres empresas concurrían al procedimiento negociado: Sofres, Aizoon (la consultoría de los duques de Palma) y Nóos Consultoría Estratégica (propiedad de Iñaki Urdangarin y Diego Torres).

También, y con posterioridad a la adjudicación, se habría fabricado un expediente administrativo falso para tapar el amaño.