El Govern, especialmente el vicepresidente Toni Gómez, está muy enojado con el Consell Consultiu. El exalcalde de Escorca creía que, con la mayoría de consejeros populares y poniendo al frente a Rafael Perera, el alto órgano jurídico avalaría sin rechistar todas sus leyes, decretos y órdenes. Nada más lejos de la realidad. El exmagistrado, abogado de prestigio y actual presidente del Consultiu les dijo sin tapujos a Gómez y Bauzá que no haría dictámenes a la carta. Esta frase lapidaria sentó muy mal a los inquilinos del Consolat. Lo que ocurre es que no está en sus manos destituirle. Solo pueden cambiarlo si el propio Perera se marcha.

El reconocido jurista, con más de 50 años de abogacía a sus espaldas, no se ha plegado a las órdenes del Consolat. Lo demostró con la Ley de Símbolos, a la que calificó de “inconstitucional”. Y el Govern, al no tener la seguridad de que el Consultiu la avalara, desistió de aplicar el decreto que restringía los lazos en favor del catalán en los colegios públicos. Asimismo, no ha dudado en calificar de “contratación irregular” algunos contratos de la conselleria de Salud. El último, el que el Govern realizó con la Fundación Kovacs por más de 600.000 euros para sufragar la terapia de grapas. En medio de todo ello, Perera no se reprimió y decidió enviar una carta al propio president Bauzá en la que aseguraba que se sentía ninguneado como presidente del Consultiu y exigía respeto para el alto órgano jurídico.

El último caso que ha incrementado la discordia entre el Consultiu y el Govern ha sido la orden de aplicación del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL). Si bien el dictamen se aprobó gracias al voto de calidad de Rafael Perera, el alto órgano de consulta critica de forma contundente la política educativa del Govern y le recrimina que la orden intente restringir la autonomía docente utilizando normas que no estaban contempladas con el decreto inicial del TIL.

Al Govern Bauzá solo le queda pedirle a Perera su dimisión

José Ramón Bauzá y Toni Gómez solo tienen una posibilidad para conseguir que en este año de legislatura que les queda puedan tener dictámenes del Consultiu a la carta. Esta posibilidad es que pidan a Rafael Perera que dimita del cargo, cosa que de momento no piensa hacer. El Govern solo puede sustituir al presidente del Consultiu si se marcha voluntariamente. Lo que ocurre es que ni Bauzá ni Gómez se atreven a pedirle a Perera que dimita de la presidencia. El Govern quedaría muy mal parado en el caso de que el abogado dimitiera por no acatar los dictámenes a la carta que le pide el Govern.

El Ejecutivo autonómico se ha caracterizado por no facilitar en nada el trabajo del Consultiu. En primer lugar dejó de pagar el alquiler de la sede y el alto órgano jurídico estuvo a punto de ser desahuciado. Asimismo, el Govern tiene por costumbre solicitarles los dictámenes por la vía de urgencia. Ello supone que solo tengan 15 días para estudiar los temas.

El campo mallorquín prepara más exhibiciones de fuerza proCompany

La comida del pasado sábado en Son Pardo, organizada con solo 24 horas, no será la única exhibición de fuerza del sector agrario mallorquín para arropar al conseller Biel Company frente a Bauzá. Fuentes cercanas a los organizadores de la comida con Arias Cañete aseguraron que tienen en mente alguna concentración multitudinaria para demostrar al Consolat su poder de Convocatoria de gente con peso en la part forana mallorquina. Quieren asegurarse de que Company tenga lugar destacado en las listas electorales de 2015.

Joan Huguet ahorraría 17 millones sin reducir ningún diputado

La modificación de la Ley Electoral por parte del Govern Bauzá, proponiendo reducir 16 diputados, ha levantado la polémica. Entre otras circunstancias porque el PP necesita a la oposición para aprobarla. Según el Govern, el ahorro supondría entre 7 y 9 millones por legislatura. Sin embargo, el exvicepresidente del Govern Cañellas, ex senador y expresidente del Parlament, entre otros cargos, Joan Huguet ha elaborado una minuciosa propuesta que permitiría ahorrar hasta 17 millones sin la necesidad de reducir diputados. El histórico dirigente popular propone como primera medida la lista única para el Parlament y para el Consell en cada isla, tal y como ocurrió en las dos primeras legislaturas.

Los números del histórico dirigente

Joan Huguet, uno de los padres del Estatut, apunta que presentando la misma lista en el Consell y el Parlament se ahorrarían 49 sueldos públicos, lo que supondría de golpe 13 millones. La reducción de cargos de confianza de los partidos, pasando de 24 a 12 y no de 24 a 18 como anunció Bauzá, es otra de las medidas. Ello permitiría un ahorro de 2,4 millones. Por último, apunta a la retribución por dietas en vez de sueldos, tal y como cobraban los diputados antes de la llegada de Jaume Matas al Govern. En este apartado el ahorro propuesto por Joan Huguet estaría en torno a los 1,4 millones.