La Delegación Tributaria de Balears estuvo a punto de atribuir al entramado Nóos la adquisición de 21 propiedades inmobiliarias en Mallorca. Sin embargo, en este caso, a diferencia del Ministerio de Hacienda que relacionó a la Infanta con 14 operaciones inmobiliarias repartidas por todo el país, en Balears se detectó el error antes de que se formalizara ninguna imputación. La inspección balear detectó que a nombre del instituto Nóos se habían abonado los impuestos por la compra de estas 21 propiedades inmobiliarias. La operación, por su propia envergadura, levantó todas las sospechas. Hasta ese momento no se tenía ninguna noticia de estas operaciones. Sin embargo, resultaba demasiado dudosa, por lo que se planteó que podría tratarse de un error. Se comprobó que todas las operaciones se realizaron a través del mismo gestor. La policía interrogó al mediador, que confirmó que el instituto Nóos nada tenía que ver con estas operaciones y, por tanto, se trataba de un error. Esta información la explicó la inspectora del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía, que señaló que nunca se planteó acusar a la Infanta de blanqueo.