„ La mayoría de casos que le llegan se refieren a procesos de evaluación. Hay que estar realmente descontento con la nota para llegar hasta la Síndica.

„ Los aspectos referidos a la vida académica son el 77% de los casos que atendemos. He descubierto que muchos alumnos que vienen a quejarse, por un suspenso normalmente, cuando entienden por qué se les ha suspendido se quedan conformes. Yo no doy aprobados, claro, yo reviso el proceso para ver si hay algo que no se ha ajustado a la guía docente, esa especie de contrato que, debido al Plan de Bolonia, se hace con el alumno al inicio de curso para que sepa qué programa y evaluación va a seguir el profesor todo el cuatrimestre. Si el profesor no ha cumplido esa guía, hay una disfunción.

„ ¿Y los profesores cumplen con esa guía en general? Bolonia les complica la vida.

„ En general sí que cumplen. Bolonia ha sido complicado para todos. Quería sustituir el papel protagonista del profesor al alumno. El alumno tiene que saber moverse en la sociedad de la información y el profesor ser una fuente más y un guía. Y hay alumnos que llegan del instituto y no están preparados para este nuevo sistema, que le da mucha libertad pero también le pauta mucho. La evaluación continua se supone que es una mejora para los estudiantes y se ha discutido mucho entre los defensores si además de ser un derecho tiene que ser también un deber, si no se podría ofrecer esta opción pero también dar la alternativa que existía antes, de que el alumno que no puede llevar ese ritmo de evaluación por cuestión laboral o familiar pueda prepararse por su cuenta y se examine al final.

„ ¿Se ha planteado en esta universidad?

„ En todas. Aquí por cuestiones laborales el alumno puede ser estudiante a tiempo parcial.

„ Alumnos acogidos a esta figura denuncian que aun así se les exige demasiada dedicación.

„ Una de las exigencias para acogerse a esta figura es presentar el contrato de trabajo y esto se podría revisar. Los alumnos reclaman más flexibilidad. Se les hace responsables de su propia formación pero no se les deja escoger el procedimiento, está todo muy pautado. Ahí ha habido disfunciones. La evaluación al final es un juicio de valor y a veces puede pasar que con un grupo de 90 alumnos no evalúes bien. Haría falta un tratamiento más personalizado, que es lo que pretendía Bolonia y que no ha llegado a aplicarse porque ha coincidido con época de recortes. Ya no tenemos la masificación de antes, pero sigue habiendo clases en 1º con muchos alumnos, ya que ha coincidido con un época de paro juvenil que ha traído a muchos jóvenes al aula. El problema es que no ha habido dinero para aumentar plantillas.

„ ¿Han recibido muchas quejas por la subida de tasas?

„ La subida ha sido moderada comparado con las de Madrid. Más que por el incremento del precio de cada crédito ha habido muchas quejas porque se ha empezado a cobrar por conceptos que antes no se cobraban, como algo por lo que me han llegado consultas: el mantenimiento del expediente. El grueso de quejas por matrículas no es por el incremento, sino por la forma de pago. Hay pago fraccionado, pero mientras otras universidades ofrecen casi un pago a la carta, con hasta 10 plazos, aquí no hay tantas opciones. También ha generado muchas quejas las consecuencias del pago fuera de plazo.

„ ¿Qué le pasa a un alumno cuando no paga en plazo?

„ Es algo automatizado. El que no paga se vuelve invisible a nivel administrativo, desaparece de las listas. Se le reactivaba el expediente cuando pagaba. Desde este año los alumnos que permanecen impagados no recuperan ese tiempo. Así, un alumno que queda como impagado en enero y le coincide con los exámenes, no puede presentarse. Esto ha afectado gravísimamente a los alumnos en planes de estudio en extinción. Creo que el rectorado está por la labor en dar facilidades y pulir este proceso. Los alumnos no vienen aquí con la intención de no pagar. La relación con los alumnos es la que más varía de la comunidad universitaria y a veces la parte más estable, la del personal, los considera más como clientes que como miembros. Pero son una parte importante de esta institución, que todavía es estamental, con una estructura medieval. Aunque se funciona de forma democrática no todos los estamentos tienen los mismos derechos y deberes.

„ ¿El personal de administración y servicios (PAS) se siente peor tratado que el cuerpo docente e investigador?

„ Ahora se han incrementado algo las quejas del PAS y la mayoría son por los recortes, las mejoras de plazas, el horario...

„ ¿Reclaman que también se obligue al profesorado a cumplir o dar cuentas de su horario?

„ Para las personas que tienen en su cabeza al funcionario que trabaja de 8 a 15 horas, el hecho de que los profesores universitarios no tengamos horarios se ve como un privilegio o una falta de control. Ahora bien, el trabajo académico, además de las clases y tutorías pactadas, también incluye investigación y muchas veces esta no se puede programar, requiere flexibilidad. Debe haber control, pero ¿cómo? Trabajando por objetivos. Y en cuanto a la docencia yo creo que sí se cumple el horario, en un 99%. No llegan quejas por profesores que no van a clase.

„ ¿Estamos acostumbrados a acudir a figuras garantistas?

„ En general en España no, y aquí incluso menos porque somos de las pocas comunidades que no tenemos Defensor de la Comunidad. Está aprobado por ley desde 1983 pero no se ha constituido. O no se considera necesario por parte de las autoridades o la ciudadanía no la reclama. En algunos municipios había y ha desaparecido, como en Palma o en Calvià. Aquí fuimos de las primeras universidades que tuvimos. Llorenç Huguet lo instauró en el 2000 y la primera Síndica fue Montserrat Casas. Luego con la LOU se volvió obligatorio.

„¿Es difícil ejercer su trabajo sin herir susceptibilidades de los compañeros?

„ No es el caso de esta universidad, pero a veces los que no acogen bien esta figura son los equipos rectorales. Hay profesores que se toman como algo personal una recomendación. Hay que hacer pedagogía.

„ ¿En qué aspectos falta transparencia en la Universitat?

„ Un tema que tiene pendiente esta Universitat es la sede electrónica. Se ha informatizado todo lo posible, pero a veces hay partes de trámites que no tienen las mismas garantías que cuando hacías el proceso de forma tradicional. Debemos ir hacia la ventanilla única. Otro aspecto a mejorar es por ejemplo que aquí no hay un plazo para modificar algo o anular toda la matrícula una vez que la has hecho. Si te has equivocado la única manera es hacer un escrito al vicerrector y la solución al conflicto puede llegar demasiado tarde.

„ ¿No hay riesgo de que le acusen de corporativismo si llega un alumno o un PAS con una queja contra un profesor?

„ No me he detenido a pensarlo. Otras defensorías tienen adjuntos, con un miembro del PAS y un alumno. Dependiendo del tipo de queja les merece más confianza alguien que no sea de su estamento, lo ven como una garantía de neutralidad. Para hacer este trabajo es necesario crear un clima de confianza. Si alguien viene y me dice que quiere llevar a los tribunales a la UIB a uno de sus miembros, yo debo explicarle cómo debe hacerlo, independientemente de que luego le dé mi opinión sobre si es conveniente. Ahora, creo que la comunidad debería ser capaz de resolver los conflictos de forma consensuada. Por eso creo que la UIB debería aprobar un código ético o de conducta.

„ ¿No lo tiene?

„ No. Otra cosa es ver si la vía sancionadora es la manera de solucionar problemas o si es mejor crear un clima en el que se sepa que una mala conducta va a ser reprobada. Aquí los profesores también somos educadores. Tenemos que transmitir una actitud determinada, unos valores y dar ejemplo.

„Habla de dar ejemplo. Hubo mucha polémica cuando una vicerrectora fue acusada de haber plagiado partes de un estudio para la redacción de un informe. ¿Alguién se quejó?

„ No. Sé que se trató en consejo de gobierno y de que a raíz de este caso se reactivó un poco la idea de hacer un comité para estas cuestiones.

„ Esta semana la UIB ha invitado a sus trabajadores a donar parte de su sueldo para ayudar a los alumnos que no pueden pagar sus tasas. ¿Eso no es pasar al personal la responsabilidad de las carencias de la Administración?

„ El tema de como la Universitat puede ser solidaria da para un debate. Que la propia universidad tenga que destinar parte de sus escasos recursos a ayudar a los alumnos problemas económicos de acceso y cree una bolsa de becas no parece lo suyo. La filosofía de la idea es facilitar a la gente que quiere ser solidaria pues que pueda colaborar. La Universitat facilita que se pueda hacer. Se hizo también cuando el Huracán Katrina. Aunque está claro que en este caso quién está fallando es el Estado y el Govern. Y se está generando una gran desconfianza entre los ciudadanos y las autoridades, un divorcio peligroso.

„ Fue vicerrectora de Alumnos y Campus entre 1995 y 1999. ¿Impulsar el Campusesport fue uno de sus grandes logros?

„ El mérito no fue ni mucho menos mío. Se decidió poner en marcha el proyecto durante la Universiada y tuvimos suerte porque recibimos la aprobación antes de un cambio de gobierno. La idea original era que la comunidad universitaria fuera más saludable y de que tuviera un espacio de encuentro y convivencia, luego se decidió abrirla a gente de fuera, que fue algo muy necesario dado el déficit de instalaciones deportivas.

„ ¿Fue un error traer el campus a las afueras?

„ Es fácil hablar a toro pasado y es cierto que a efectos de gestión puede ser mejor, pero creo que al alejar la Universitat de Ciutat perdimos un activo importantísimo: la gente joven, que dinamizaría la ciudad en invierno. Como geográfa además ves que fue una decisión que en su momento pudo verse como buena y a la larga ha generado gastos añadidos.