El alemán Matias Kühn, uno de los empresarios del sector inmobiliario más importantes de Mallorca, está desarrollando una intensa actividad en Tagomago (Eivissa), un islote protegido por todas las normativas autonómicas, nacionales e incluso europeas, por albergar a una importante colonia de aves.

El nombre de Kühn y su Fundación Isla de Tagomago aparece cada vez con más frecuencia en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (Boib) tramitando permisos para obras aparentemente poco importantes, pero que, en conjunto, suponen una progresiva transformación de este islote.

En la actualidad, la Demarcación de Costas de Balears está tramitando cinco expedientes con los que Kühn pretende construir un pantalán, regularizar los ocho fondeos que se instalaron ilegalmente frente a Tagomago, reformar el kiosco actual, construir una caseta varadero y crear una rampa.

Aparte de ello, aún en trámite, Costas ya ha autorizado la instalación de una grúa giratoria en el muelle para descargar mercancías y materiales de construcción "para la reforma de la edificación existente en la isla", según confirmó este organismo estatal. Asimismo, en junio se autorizó la colocación de 32 sillas, 8 mesas y dos aseos hidrosanitarios en el kiosco, que, según testigos presenciales, ya ofrece servicios de restauración a los clientes que desembarcan en el lugar. Estas dos últimas autorizaciones figuran a nombre de Isla de Tagomago SA. Además, Fundación Isla de Tagomago ha obtenido autorización para dos fondeos.

Curiosamente, Matias Kühn justificó en su solicitud que los amarres servirán para "la observación de la fauna, en particular de la pardela balear, el cormorán moñudo y el halcón de Eleonor". El islote está protegido mediante las figuras de Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC), por lo que los únicos supuestos en que se podrían autorizar este tipo de actuaciones serían de tipo medioambiental.

"Uso contrario a la ley"

Por este motivo, los ecologistas del GEN han presentado alegaciones contra la solicitud de regularizar los fondeos al considerar que, en realidad, el responsable de la Fundación Isla de Tagomago solo intenta sortear la ley y emplear argumentos artificiales. "Solo intenta esquivar una sanción y realizar un uso contrario a la normativa", afirman las alegaciones ecologistas.

El GEN recuerda que en las reservas naturales de es Vedrà, es Vedranell e islotes de Poniente se realizan desde hace tiempo todo tipo de estudios científicos sin que jamás se haya tenido la necesidad de instalar fondeo alguno, pues es algo que "contradice los objetivos de conservación".

De hecho, en el islote se han realizado obras ilegales al no haber obtenido la licencia necesaria, por lo que los ecologistas piden que se impongan las sanciones correspondientes, aparte de denegar las solicitudes hechas por el empresario y que deben ser resueltas por Costas.