Iñaki Urdangarin apeló a la estrategia de negarlo todo. El duque de Palma, que declaró este sábado por segunda vez ante el juez José Castro, instructor del caso Nóos, exculpó a la infanta Cristina y afirmó que la Casa Real "no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades" que él desarrollaba en el Instituto, durante una declaración que ha durado de cuatro horas.
Urdangarin, que llegó a los juzgados a las 9:12 horas y los abandonó sobre las 14:15 horas, comenzó su comparecencia leyendo una declaración en la que se refirió a los correos electrónicos aportados por su exsocio Diego Torres a la causa, de los que dijo que pretenden desplazar el foco de esta instrucción de los hechos "hacia un proceso público al pretendido papel de la Casa Real en los mismos".
En relación a estos correos su abogado, Mario Pascual Vives, anunció al juez que los impugnará, ya que cuestiona el origen de estos documentos, según informaron fuentes jurídicas. El yerno del rey ha señalado también que considera nulos esos correos con los que Torres pretende demostrar que el duque de Palma tomaba decisiones en Nóos, así como la implicación del secretario de las infantas, Carlos García Revenga.
Urdangarin, que ha declarado tranquilo y seguro según varios testigos, ha respondido a las preguntas del juez, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, la abogada del Estado que representa la acusación particular de la Agencia Tributaria, y a su propio abogado.
La infanta en Nóos
Desvincular a la infanta Cristina de sus negocios en Nóos, fue otro objetivo de Urdangarin que insistió en que su esposa no tuvo relación alguna con el instituto, reafirmándose en lo que ya dijera en su primera declaración.
Diego Torres, en su declaración del pasado sábado, explicó que la hija menor del rey formaba parte de la junta directiva de Nóos y, por tanto, tenía el mismo poder de decisión que el resto de miembros, incluido el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, y el propio Iñaki Urdangarin.
También negó Urdangarin una reunión que se produjera una reunión preparatoria de la cumbre Valencia Summit 2004 en el Palacio de la Zarzuela, como declaró la semana pasada su exsocio Diego Torres, quien dijo que en ese encuentro participaron el entonces presidente de la Comunitat Valenciana, Francisco Camps y la alcaldesa Rita Barberà.
Después de que lo haya negado, el juez ha indicado a Urdangarin que solicitará el registro de visitas de la Zarzuela para verificar si se celebró la referida reunión.
Cuentas en Suiza
En relación a sus cuentas en Suiza también negó tenerlas y que haya utilizado testaferro alguno, al ser preguntado sobre las cuentas bancarias en paraísos fiscales que la investigación relaciona con el entramado empresarial de Nóos.
Sobre su función en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), heredera de Nóos, el duque de Palma ha dicho que él era patrono de la misma, pero que solo ejerció labores en cuestiones deportivas, nunca de gestión, mientras que Torres dijo la semana pasada al juez que la Fdcis se creó expresamente para Urdangarin.
Madrid 2016
Durante su segundo interrogatorio como imputado en este caso de presunta corrupción, después de hacerlo por primera vez en febrero de 2012, el juez y el fiscal también preguntaron al duque sobre la contratación de Nóos por 120.000 euros por parte de la Fundación Madrid 2016, destinada a la promoción de la candidatura de la ciudad a los Juegos Olímpicos, un aspecto de la causa que se investiga desde hace pocas semanas.
Urdangarin ha respondido que sí realizó labores de "lobby de presión" a favor de esta candidatura, si bien él no cobró dinero por realizar este trabajo.
Respecto a la comisión de un posible delito fiscal, declaró que él "tenía asesores y confiaba ellos" y que si se ha cometido alguna irregularidad administrativa la asumirá.
Urdangarin terminó su declaración con aire tranquilo y al salir del juzgado ha dicho "muchas gracias" dirigiéndose al centenar de periodistas que estaban a las puertas.
