La Audiencia de Palma tendrá, por primera vez en su historia, un tribunal penal compuesto únicamente por mujeres. Se trata de la Sala Primera de la Audiencia, cuya plaza de presidenta ha sido ocupada hasta la fecha por la magistrada Margalida Beltrán, a quien le han concedido su traslado al juzgado de lo penal número 6. La plaza vacante que deja Beltrán, casi con toda seguridad, será ocupada por la juez Francisca Ramis, que hasta la fecha ha sido la titular del juzgado de lo penal número 7. Si el CGPJ aprueba este traslado, Ramis se unirá al tribunal que en estos momentos cuenta con la presencia de la juez Rocío Martín. El tribunal dispone de una plaza vacante, que también ha sido solicitada por una magistrada, Genma Robles, y todo parece indicar que se la otorgarán. Por tanto, el tribunal estaría compuesto por tres magistradas. La Sala la presidiría Francisca Ramis, al ser la magistrada con mayor experiencia. Se da la circunstancia de que este tribunal dispone con una magistrada de apoyo que también es mujer. Se trata de Cristina Díaz, que lleva más de una década ocupando esta plaza en el tribunal de la Sección Primera.

Estos cambios no serán inmediatos. El traslado de Margalida Beltrán no se producirá hasta que no resuelva todos los casos que le quedan pendientes. El más importante, por lo que significa, es la sentencia del primer juicio que se celebró contra el expresident del Govern, Jaume Matas, por la contratación presuntamente irregular del periodista que elaboraba sus discursos. De hecho, desde que concluyó este juicio Beltrán no ha vuelto a presidir ninguna otra vista que ha celebrado este tribunal. Fuentes próximas al caso han afirmado que la magistrada lleva más de un mes dedicada, casi en exclusiva, a la elaboración de esta sentencia.

La plaza de magistrada en una sala penal de la Audiencia no es en estos momentos un destino fácil. La acumulación de causas y la dificultad de los casos que serán sometidos a juicio, sobre todo los relacionados con la corrupción política, explican que pocos candidatos solicitan este destino. De hecho, en los últimos años varios magistrados que llevaban años trabajando en la Audiencia, han pedido un cambio de destino a un juzgado de menor entidad.

Hace años que desde el Tribunal Superior de Justicia se reclama a Madrid la creación de una tercera sala penal, pero la propuesta no se ha aprobado.