El presidente electo de Baleares, José Ramón Bauzá, ha anunciado hoy que trabajará para buscar consenso y para alcanzar pactos de estado en las que considera las materias esenciales de su Govern: turismo, educación, seguridad jurídica y territorio, que ha mencionado por ese orden.

Bauzà ha comenzado el discurso de su investidura ante el pleno del Parlament balear, que ha durado 34 minutos, reivindicando una nueva forma de hacer política basada en valores y ha dicho que será "implacable con aquel que se atreva a meter la mano en la caja".

Ha afirmado que luchará esta legislatura para crear consenso sobre "cuestiones de estado" con el objetivo de que "estos cuatro años sean de verdad trascendentes para los siguientes cuarenta".

Bauzá ha comenzado por anunciar que se acometerán reformas estructurales "inaplazables" en el ámbito turístico, en cooperación con el propio sector, y que su Govern revisará la legislación, actualizando la Ley General Turística y los planes directores sectoriales de la oferta turística conocidos como POOT.

Entre las zonas obsoletas que considera necesario renovar para actualizar la oferta turística ha citado la Playa de Palma, pero también a Calvià, Manacor, Santanyí, Sant Antoni de Portmany y Platja den Bossa.

Entre las primeras medidas que adoptará el nuevo Govern figura la tramitación en el Parlament de una ley de ayuda a los microempresarios, "similar a la aprobada en el País Vasco y con la que esperan crear 15.000 puestos de trabajo", ha anunciado Bauzá.

UN MODELO EDUCATIVO BASADO EN LA "LIBERTAD Y EN LA CALIDAD"

Ha asegurado que hará de la educación "un verdadero motor de cambio económico y social", con un modelo educativo "basado en la libertad y en la calidad" y en aprovechar "las capacidades propias de la lengua materna del alumno", en el que dará prioridad a "lo que pasa dentro de las aulas" sobre la mejora de infraestructuras.

Habrá una hora más al día de asignaturas instrumentales y deducciones fiscales para los trabajadores que se reincorporen al sistema de Formación Profesional, ha dicho.

Su objetivo es que al final de la etapa educativa obligatoria los alumnos de Baleares sean capaces de dominar las dos lenguas oficiales y un idioma extranjero -con la implantación de un modelo de "centros plurilingües"-, así como "una bajada importante de las tasas de fracaso y abandono escolar".

Bauzá ha apostado por la colaboración entre la sanidad privada y pública, una condición que ha calificado de "imprescindible" para "lograr la excelencia en la calidad sanitaria".

Para incentivar el sector primario ha anunciado un programa de ayudas y subvenciones destinadas a la producción agrícola y ganadera y cambios normativos.

En materia de territorio ha prometido seguridad jurídica, ha dicho que se aprobará la ley del suelo y que es consciente de que dar "rienda suelta a la construcción" es "parte del pasado" y de un modelo que no quiere para el futuro de Baleares.

Ha asegurado que el compromiso con el medio ambiente y la conservación del patrimonio natural son unos de los ejes de su programa de gobierno.

Bauzà ha zanjado su intervención como la había comenzado, refiriéndose al cambio en la clase política y la Administración. Ha prometido austeridad y procurar que "lo que se pueda hacer con un euro no se haga con cinco". Ha hecho mención explícita a la corrupción política y ha dicho que no admitirá "ni un solo caso más", subrayando que será "implacable" con aquel "que se atreva a meter la mano en la caja".

Entre los asistentes a la sesión de investidura de hoy estaban el delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socías; el alcalde de Palma, Mateu Isern; el secretario general de UGT-Baleares, Lorenzo Bravo, o el expresidente de Baleares, Gabriel Cañellas (PP), entre otras autoridades.

MAÑANA SERÁ LA VOTACIÓN

La sesión de investidura continuará mañana a partir de las 12.00 horas con las intervenciones del presidente en funciones Francesc Antich en nombre del grupo socialista; el portavoz del grupo PSM-IniciativaVerds-Entesa, Biel Barceló, y la portavoz popular Mabel Cabrer.

Cuando finalicen sus discursos, el pleno del Parlament procederá a la votación de Bauzá como presidente del Govern por parte de los diputados, que será pública y por orden alfabético. Con el apoyo de los 35 diputados del PP, la previsible abstención socialista y el voto en contra de los nacionalistas, José Ramón Bauzá se convertirá entonces en el quinto mandatario autonómico de Baleares tras Gabriel Cañellas (1983-1995), Cristòfol Soler (1995-1996), Jaume Matas (1996-1999 y 2003-2007) y Francesc Antich (1999-2003 y 2007-2011).