Hace diez años, la UE fijó objetivos educativos a cumplir antes de 2010: la Estrategia de Lisboa. El plazo ha llegado. Estamos más cerca de un par de retos, pero no hemos cumplido ninguno y de otros seguimos muy lejos, sobre todo España. Es el caso del abandono escolar temprano. La meta era reducir la tasa europea hasta el 10% y aunque se ha reducido un poco seguimos con un 14,9% de chavales que dejan los estudios antes de acabar la ESO. En España es peor: hemos pasado del 29,6% al 31,2%. Balears, con un 40,8% de chicos que dejan la escuela, es la región europea que está más lejos de Lisboa.