La intensa vida de Fèlix Pons Irazazábal (Palma, 1942-2010), presidente del Congreso de los Diputados durante tres legislaturas bajo el gobierno de Felipe González, se apagó definitivamente a primeras horas de la mañana de ayer en la clínica Rotger de Palma. Pons, de 67 años de edad, falleció a consecuencia de un maligno cáncer de páncreas.

Honestidad, honradez, brillantez, una persona comprometida profesionalmente con su trabajo de jurista y con los principios democráticos que siempre defendió por encima de las ideologías fueron algunos de los elogios que se vertieron ayer sobre la figura de esta persona íntegra nacida en Palma un 14 de septiembre del año 1942 cuando su padre, del mismo nombre, intentaba sortear la férrea dictadura franquista recién instaurada.

Cursó estudios de Derecho en la Universidad de Barcelona, carrera en la que se licenció en el año 1964. Posteriormente y tomando el relevo de su padre, Fèlix Pons Marqués, fue el asesor jurídico del Banc de Crèdit Balear durante quince años, de 1970 a 1985.

Su vida se encarriló en cierta manera hacia la docencia al empezar a dar clases en 1965 en la escuela de Asistentes Sociales. Impartiría más tarde lecciones de Derecho Político en delegación balear de la Universitat de Barcelona durante los años 1972 y 1973 y en este último año fundó y ostentó la primera presidencia de la Asociación de Abogados Jóvenes de Balears desde la que impulsó los primeros debates pluralistas que se desarrollaron en Mallorca.

De 1974 a 1976 continuó impartiendo magisterio en la universidad, aunque esta vez de Derecho Administrativo. La Universitat balear reconoció su trayectoria como político y jurista en el año 1988, cuando le nombró doctor honoris causa. Tras dejar la vida política en el año 1996, ingresó en la UIB como profesor de Derecho Mercantil del Departamento de Derecho Privado. Y desde hace dos años (2008) fue designado profesor colaborador honorífico.

Pero hay que retrotraerse varios años para ver a un Fèlix Pons flirteando con la vida política. En 1974 ingresó en el Partido Socialista y participó activamente en la refundación de la Federación Socialista Balear.

Elegido diputado en las Cortes Constituyentes (1977-1979), participó activamente en la elaboración y el debate de la Constitución Española y fue vicepresidente de la comisión de Economía y portavoz de la comisión de presupuestos del Congreso.

Elegido nuevamente diputado nacional (1979-1982), participó en la elaboración de diferentes leyes orgánicas y ostentó la portavocía socialista en asuntos de Defensa.

Primeras autonómicas

No participó en las elecciones generales de 1982 para volver a su tierra y, un año después, ser candidato socialista a la presidencia del Govern balear en las primeras elecciones autonómicas celebradas en esta comunidad. Perdió por un escaso margen de votos frente al candidato de Alianza Popular, Gabriel Cañellas.

Una reunión en Madrid en la sede de la Fundación March decidió a qué político apoyaría Jeroni Albertí, candidato de UM en las primeras autonómicas de 1983. El resultado es por todos bien conocido y Cañellas empezó su carrera presidencial en las islas.

En un artículo publicado en este diario con motivo del veintinco aniversario de las primeras elecciones autonómicas (ver ejemplar del domingo 25 de mayo de 2008), Fèlix Pons hablaba del apretado resultado que hacía necesario un pacto multipartidista para la investidura del primer presidente de la comunidad y concluía que "fue un buen estreno de la autonomía. Los primeros plenos (...) no fueron de cortesía ni meras formalidades. Tuvieron una autenticidad que luego no ha sido fácil alcanzar. (...) Es posible que (...) la autonomía iniciase su andadura fortalecida por un debate real y no por un sainete provinciano de cartón piedra".

El actual senador por el PP Joan Huguet, uno de sus rivales políticos por esas fechas, recuerda esos debates acalorados. "El primer debate que mantuve con Fèlix en 1983 fue duro pero, al mismo tiempo, significó el inicio de una gran amistad", dijo ayer el popular.

Fue diputado del Parlament y conseller del Consell Insular en la oposición hasta 1985, año en el que Felipe González confió en él y le dio la cartera del ministerio de Administración Territorial.

No era Fèlix Pons una persona a la que le gustara quedarse ocioso y durante su mandato fueron elaborados el texto articulado de la Ley y del Reglamento de Régimen Local.

Su vida ya estaba plenamente incardinada en la política y encabezó la lista del PSOE al Congreso por Balears en las generales de 1986, 1989 y 1993 consiguiendo un escaño en todas ellas.

Y en la primera de estas legislaturas fue elegido presidente del Congreso de los Diputados, cargo que repetiría en otras dos ocasiones hasta el último mandato de Felipe González antes de la llegada de Aznar en 1996. En total, diez años ejerciendo la tercera autoridad del Estado.

Fueron muchos los episodios que vivió Pons en la cámara baja. Allí estaba cuando, el 23 de febrero de 1981, irrumpía en el hemiciclo a balazos el teniente coronel golpista Antonio Tejero.

Y muchos ciudadanos recuerdan la contundencia que exhibió cuando, como presidente del Congreso, calló y amedrentó a toda la cámara con su "Juan Cruz Idígoras de Gerricabeitia, abandone el hemiciclo" dirigido al diputado de Herri Batasuna que intentaba acatar la Constitución con la fórmula "por imperativo legal, sí prometo".

Un año antes del último en el que ostentó la presidencia del Congreso, en 1995, el político y estadista mallorquín fue galardonado con el Premio DIARIO de MALLORCA por su impresionante carrera al servicio de la sociedad civil de este país.

Un hombre íntegro que supo salvaguardar sus profundas creencias religiosas en un partido íntimamente aconfesional como el PSOE, una persona humilde que quiso que su última palabra en el diario de sesiones del Congreso fuera "gracias".