La conselleria de Economía y Hacienda calcula que el desfase presupuestario de las obras públicas realizadas en la legislatura de 2003 a 2007, donde presidía el Govern Jaume Matas, fue de 271 millones de euros.

Estos casos, calificados como "ejemplos de la mala gestión de los dineros públicos" por parte del conseller Carles Manera, se tratan de obras donde las empresas una vez adjudicada la construcción reclaman cantidades extras que en algunos casos supera el 1.000% el presupuesto inicial. Manera indicó que en algunas obras ni si quiera se encuentra constancia documental de este desfase de presupuesto.

Según explicaron desde Economía en el Palma Arena la constructora reclama 80,1 millones de euros más, lo que supone un desfase del 68% sobre el presupuesto inicial. Otro caso paradigmático es el de la construcción del Metro en Palma con un presupuesto de 235 millones de euros. En estos momentos el Govern debe hacer frente al pago de 76,8 millones de euros más de lo previsto en el inicio de la obra. En este caso el desfase supone un 67,3%.

En los dos convenios de carreteras es donde los cálculos del Govern sobre los desfases presupuestarios se disparan. El convenio del año 1998 tenía una inversión prevista de 78,1 millones de euros y al final se pagaron por las obras 98. Estos supone un sobrecoste que supera el 25%.

En el convenio de carreteras aprobado en 2004 con una inversión total de 142 millones de euros, al final las obras comprendidas en este convenio ascendieron a 388 millones de euros, un 172,7% más de lo inicialmente presupuestado.

En este apartado nos encontramos casos muy significativos con desfases presupuestarios del todo desmesurados. El más astronómico, según los datos de la conselleria de Economía, es el del desdoblamiento de la autopista de Eivissa a Sant Antoni con un 1.879% más de lo calculado en el proyecto inicial. En Mallorca nos encontramos con el desdoblamiento de la Universitat que costó un 101% más de los previsto, el acceso al puerto de Sóller con un 473% de desfase o el tercer carril de la autopista Palma-Inca que su coste superó en un 45% lo presupuestado.