Las empresas públicas no son un buen negocio para los ciudadanos baleares. Así se desprende del resultado contable de veintiséis entidades y otras quince fundaciones, todas ellas públicas y dependientes del Govern balear, que, grosso modo, cerraron el pasado ejercicio con más de 245 millones de euros de pérdidas y casi 1.130 millones de euros de endeudamiento con los bancos. En números rojos, vaya.

Un documento de la conselleria de Economía y Hacienda al que ha tenido acceso este diario detalla la mala situación económica de las empresas públicas vinculadas a las distintas conselleries del Ejecutivo, correspondiente al año 2008.

A excepción del ParcBit, con 46.070 euros; la Agencia de Cooperación Internacional, con 62.398 euros; la empresa de nuevas tecnologías y para la recepción de la nueva televisión digital terrestre (TDT), Multimedia IB, con 123.679 euros, y la empresa pública de informática del Govern, Bitel, con 57.652 euros, el resultado de todas las demás empresas y entes fue negativo: más de 220 millones de euros en total. Llama la atención este último caso de Bitel, cuyo anterior gerente, Damià Vidal, está acusado de haber desviado varios cientos de miles de euros de fondos públicos de la empresa para sus fines particulares.

IB3, a la cabeza

Sin duda, y según el documento del propio Govern, el ente público de Radio y Televisión de Balears (IB3) encabeza el ranking de organismos deficitarios del Govern, con 74,86 millones de euros de pérdidas en la televisión; 5,9 millones de euros en la radio, y otros 64,43 millones solo en el caso del ente.

Le sigue en segunda posición, aunque a muchos millones de distancia, el Instituto Balear de Turismo (Ibatur), que cerró el año pasado con 17,6 millones de euros en negativo. En tercer lugar, el Instituto Balear de Infraestructuras Educativas (Ibisec), encargado de la construcción de los colegios, y cuyas pérdidas alcanzaron los 15,57 millones de euros.

Los Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) tampoco se libran de la ´quiebra´: 14,6 millones de euros de resultado negativo del ejercicio.

En cuanto a las fundaciones, la del hospital Son Llàtzer se lleva la palma, con 20,64 millones de euros en negativo. La fundación del hospital de Inca cerró con menos 7 millones de euros, y la de Manacor con un déficit de 2,7 millones de euros. Illesport, la encargada de financiar la polémica obra del Palma Arena, adscrita a la conselleria de Deportes, tuvo por su parte un resultado negativo de 1,63 millones de euros.

El total de pérdidas en las fundaciones superó los 25,3 millones de euros, lo que sumado a las empresas públicas arroja un total 245.562.828 euros en negativo.

Pero si el balance es malo, la deuda pone los pelos de punta: Aproximadamente 1.130 millones de euros adeudaban a finales de 2008 las entidades y fundaciones reseñados a las entidades financieras a largo plazo. SFM, con 357 millones, y Abaqua –que construye y gestiona las depuradoras, paseos marítimos y otros proyectos dependientes de la conselleria de Medio Ambiente–, con 269 millones, lideraban este apartado.

Aparte, la deuda con los acreedores a largo plazo fue de 1.318 millones de euros en conjunto.

Medidas de control

El ingente déficit de estos organismos está motivando ahora al Govern a estudiar cuáles pueden desaparecer, y cuáles fusionarse, amén de extremar su control del gasto, mediante una nueva ley del sector público que se está ultimando.

Desde el Ejecutivo se explica que la mayor parte de esta deuda viene motivada por los malos resultados de la gestión de dichas empresas durante la anterior legislatura con el gobierno del PP. Fue también en ese periodo cuando la totalidad de empresas públicas se disparó hasta llegar a las 170, si bien este artículo sólo se refiere a las cuarenta de mayor volumen.