La Asociación de Parapléjicos y Grandes Minusválidos de Balears (Aspaym) ya advirtió en su momento al Partido Popular de que el centro para grandes discapacitados Joan Crespí era "una chapuza".

Así lo explicó ayer el presidente de la entidad, Matías Bosch, quien aseguró no sorprenderse ante la noticia difundida ayer por este diario de que el diseño del centro impide que sirva para grandes discapacitados. "Un edificio dentro de Palma, con cinco plantas..., no nos viene de nuevo que no sirva", indicó.

Dos años cerrados

El Joan Crespí, que el PP presentó como un centro de referencia para el tratamiento y la rehabilitación integral de lesionados medulares, fue inaugurado el 2 de marzo de 2007 y aún permanece cerrado. La actual consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, señaló el miércoles a este diario que el retraso se debe a que tal y como está concebido el centro es "inviable" que ofrezca los servicios que el PP anunció, equiparándolo con el Hospital de Parapléjicos de Toledo y el Instituto Guttman de Barcelona.

El actual equipo de la Conselleria pidió al centro Guttman un informe sobre la posibilidad de ofrecer ese mismo servicio en el Joan Crespí. Según indicó ayer Santiago, el Instituto de Barcelona señaló en ese informe que era imposible la organización del servicio de salud necesario en dicho edificio. De hecho, Guttman no se presentó al concurso que Asuntos Sociales convocó para gestionar el centro, cuando era el deseo de todas las entidades implicadas. De las tres empresas que concursaron, ninguna cumplía los requisitos, lo que empujó a la Conselleria a buscar otros usos.

Manuel Zafra, presidente de UNAC (Unión de asociaciones y centros de Asistencia a Minusválidos de Balears) y de Asprom (Asociación de Personas con Discapacidad Física), tiene una lectura diferente de los hechos y considera que "con unas pequeñas modificaciones" el centro hubiera podido ofrecer el servicio que se anunció. Respecto a las carencias señaladas por la consellera, como un quirófano, Zafra indicó que éste sólo es necesario para el tratamiento de choque, algo que podría hacerse en los hospitales. Sobre un posible cambio de uso, Zafra, hablando como presidente de Asprom, señaló que no está de acuerdo.

Tanto Zafra como Bosch confirmaron que el PP tenía intención de abrir la parte de centro del día del edificio tras la inauguración, pero que las asociaciones lo frenaron porque preferían que se habilitase todo a la vez y confiaban en que no tardaría.

Santiago señaló que en un plazo de 15 días espera haber acordado con las entidades el nuevo uso del edificio. La consellera señaló que "no será un pequeño hospital" como el PP les dijo, pero garantizó que los servicios de centro diurno, las plazas residenciales ´de respiro´ y una planta para las revisiones periódicas de los lesionados medulares sí se ofertarán en Mallorca, pero en otra ubicación por determinar.

La consellera insinuó que probablemente el centro recuperará la esencia del proyecto que el Pacte de Progrés ideó en su anterior mandato: oficinas para hacer valoraciones y para la promoción de la autonomía, así como un centro de día, una serie de plazas ´de respiro´ y un servicio de fisioterapia para personas con discapacidad.