Que la Justicia necesita una modernización completa es una obviedad. Es una ofensa que el mismo Gobierno que lleva un control fiscal exhaustivo de todo asalariado, con la complejidad que ello representa, sea incapaz de interconectar los juzgados por vía informática. Los jueces tienen razón y algún día había que decir basta. Cosa distinta es que cuando apelan al derecho constitucional a la tutela judicial olvidan que si hacen huelga machacarán doblemente a la ciudadanía a la que dicen defender, que ya bastante sufre la penuria del sistema.