Un contingente de unos treinta guardias civiles llegados desde Palma al mando de un teniente y siguiendo instrucciones del titular del juzgado número 3 de Eivissa, Pablo Mendoza, efectuó ayer dos detenciones en la isla en el transcurso de sendos registros en dependencias públicas y privadas, en relación con la trama urbanística del ex arquitecto de Sant Josep, Antonio Huerta Briz.

Al cierre de esta edición, el balance de la denominada Operación Pitiusa contra la corrupción urbanística -sin precedentes en la isla- era de dos personas detenidas y dos locales registrados, incluyendo el departamento de obras del Ayuntamiento de Sant Josep. Los detenidos son Antonio Huerta Chamorro, hijo del ex arquitecto, y Pilar Fernández, nuera del mismo, ambos de 37 años.

El hermetismo que acompañó el operativo, cuidadosamente planificado durante las últimas semanas y que todavía podría no haber terminado, impidió conocer muchos detalles de las detenciones, pero fuentes de la investigación explicaron a Diario de Ibiza que el contingente policial llegó a la isla con la orden de practicar cuatro detenciones en relación al caso Huerta. De éstas, dos corresponden a las antes citadas y otras dos podrían ser las del propio ex arquitecto, Antonio Huerta Briz, y su esposa, Rosario Chamorro, que ayer se encontraban de viaje fuera de Eivissa, por lo que no se habría podido materializar su arresto, como estaba previsto.

Las mismas fuentes indicaron que ahora podría dictarse una orden de busca y captura contra ambos.

Los cargos que se les imputan, a falta de confirmación oficial, serían los de malversación, cohecho y falsificación de documentos, entre otros.