Armengol y Font pactan paralizar una veintena de operaciones urbanísticas

Ayer se vivió en el Consell un nuevo capítulo dentro de la batalla que parecen protagonizar estas últimas semanas gobierno y oposición para ver quién es más proteccionista. La presidenta insular, Francina Armengol, alcanzó un acuerdo con el portavoz del PP en la institución, Jaume Font, para aprobar el próximo 14 de enero una moratoria de seis meses como máximo, durante la que se modificará el Plan Territorial de Mallorca (PTM).

Respecto a lo anunciado hasta ahora, sin duda la mayor novedad radica en la suspensión de todas las áreas de reconversión territorial (ART) previstas en el Plan Territorial aprobado en la pasada legislatura por UM y PP, y no sólo las siete directas, objeto de una investigación judicial. "El president Antich, no el PP, es el que ha propuesto revisar algunas ART. Nosotros recogimos el guante, pero no queremos entrar a mirar sólo dos o tres áreas. ¿Tienen dudas? Examinémoslas a todas", aseveró Font. Dicho de otro modo, quedan sin efecto las ART números 8, 9 y 10 que figuran en el Plan Territorial, y que suponen veintiún actuaciones.

"Las reconversiones directas son para nosotros las más importantes, porque suponen crecimiento urbanístico; el resto no tienen este peligro, pero si el PP también quiere que se suspendan y se revisen, no tenemos ningún problema", afirmó por su lado Armengol.

Otro punto de acuerdo es la suspensión de los dos urbanizables en Felanitx y Cala Blanca (en Andratx) y del hotel de 5 estrellas junto al futuro golf del Pujol (Santanyí). Se trata de las tres propuestas del PP para que dichos urbanizables puedan ser desclasificados mediante la ley proteccionista que tramita ahora el Parlament, y por ese motivo Font anunció la retirada del pleno extraordinario que pidió para proteger Biniorella.

Otra novedad es que el PP también quiere ahora que la norma cautelar que aprobará el Consell afecte a dos espacios en Andratx, el faro de la Mola y las dunas de Camp de Mar, ante su inminente riesgo de construcción, lo que Armengol en principio ve viable.

El desencuentro vino con las urbanizaciones de Son Macip y es Guix (en Escorca), y es Caülls (Marratxí). La presidenta quiere evitar, sobre todo en el caso de Lluc, este "atentado ecológico", pero Font le rebatió que no está "por la labor de entrar en suelos urbanos", y emplazó a que "en todo caso, la desclasificación se plantee en el Parlament" con la ley citada.

Armengol no lo descarta, pues su objetivo es aprobar la moratoria con el máximo consenso ante "el cambio histórico" del PP.