El empresario Bruno Entrecanales Domecq (1966), hermano del presidente de la compañía Acciona, negocia la compra de la emblemática finca Son Moragues, en Valldemossa.
En declaraciones a este rotativo, Bruno Entrecanales admitió ayer el contacto entablado con los propietarios de la possessió, la familia Cilimingras. El futurible dueño pretende dedicarla a uso privado y descartó explotarla como negocio.
El predio, ubicado entre Son Bauçà, Son Mas, el puig de na Torta y Son Gual, fue adquirido en 1883 por el Arxiduc Lluís Salvador, aunque nunca residió en él. Mientras se mantuvo en manos del noble austriaco sus casas acogieron a ilustres visitantes, como la emperatriz Elisabetta Amalia Eugenia von Wittelsbach, la popular Sissi.
Fuentes procedentes del ámbito inmobiliario calculan el precio de adquisición a partir de los 27 millones de euros. La propiedad señorial dispondría de unas 200 hectáreas de terreno y más de 4.000 metros cuadrados construidos y habitados.
La operación se encuentra avanzada pero sus protagonistas insisten en subrayar: "Todavía no se ha cerrado". Bruno Entrecanales alega que "todo está pendiente", mientras José Cilimingras reconoce el interés de "una persona", pero "no hay más". Este último quita hierro a las conversaciones y aduce que cada cierto tiempo surge un interesado.
"Se venderá"
Tarde o temprano Son Moragues cambiará de manos, a tenor de las manifestaciones de uno de sus titulares. "La finca se venderá", sentencia José Cilimingras. "Todavía somos hermanos y no queremos que ocurra como con otras possessions", donde la transacción se complicó ante la dificultad de aunar la voluntad de todos los herederos.
Expertos del ámbito inmobiliario explican que Son Moragues se halla en venta desde hace un año aunque oficialmente, ni se hace público ni aparece expuesta en el mercado. "Ésta, al igual que otras haciendas, se negocian como un asunto confidencial", señalan las fuentes consultadas desde este rotativo. En su momento de máximo esplendor, el predio alcanzó las 700 hectáreas de terreno. Las casas de gran tamaño y forma cuadrada datan del siglo XVII y cuentan con el típico patio interior.
En la actualidad, Son Moragues acoge un reconocido restaurante de comida mallorquina regentado por la familia.
