El calentamiento global provocará el deshielo de los casquetes de hielo de Groenlandia, la Antártida y el Ártico. Pero, aparte de la tan mencionada subida del nivel del mar, ¿qué provocará este deshielo?

Carlos Duarte habla de nuevos focos de tensión por la explotación de las posibilidades que aflorarán tras el deshielo sobre todo en el Ártico, la zona más afectada por el cambio climático ya que se prevé que allí desciendan las temperaturas en torno a los nueve grados centígrados. "Bolsas de petróleo, recursos pesqueros y nuevas vías comerciales marítimas provocarán conflictos y desavenencias entre sus países ribereños. Hasta ahora nadie discutía los derechos territoriales de Canadá sobre estos hielos permanentes, pero con el afloramiento de estos nuevos recursos y potencialidades es previsible que surjan tensiones entre países que no son nada timoratos a la hora de defender sus intereses como el propio Canadá, Estados Unidos, Rusia o Noruega. Y no hay que olvidar que el Ártico no tiene, como la Antártida, ningún convenio internacional que lo proteja", advierte el científico del Imedea.