Consumidores de alcohol, tabaco y drogas

El estudio de la Asociación Familiar de Balears presenta un perfil de adolescente con un "elevado consumo de drogas, especialmente preocupante en pastillas y cocaína", aunque el alcohol sigue siendo la sustancia nociva más habitual entre ellos. El tabaco y los porros son otros productos conocidos por esta población escolar, que en su mayoría se define como feliz y prefiere pasar sus ratos de ocio viendo la televisión o escuchando música.

El análisis de la ONG se ha centrado en el consumo de cigarros, vino, cerveza, combinados con alcohol, porros, pastillas, cocaína y otras drogas entre los jóvenes de 12 a 18 años. Entre las conclusiones de este capítulo de la encuesta, se afirma que el consumo de riesgo aumenta con la edad y en función del curso académico, y que hay una asociación inmediata entre las diferentes drogas.

Un 62,7% de estos estudiantes declara que ha probado el alcohol, el tabaco (48,8%) y los porros (26,2%). Sobre esta sustancia, un 7,1% afirma que los han probado bastantes veces, y otro 8,9% dice que varias veces. Un 2,5% de los adolescentes también asegura que ha probado la cocaína y un 2,4%, las pastillas.

Según el presidente de la Asociación Familiar es necesario crear un instituto para la prevención de consumos de riesgo y estrechar la colaboración del Govern con las asociaciones de padres de alumnos y la comunidad educativa. Pérez Argüelles también considera que "potenciando las ayudas a la familia se mejoraría en todo".

Infelicidad percibida

Casi un tercio de los estudiantes de ESO declara ser feliz siempre, mientras que casi la mitad dice que lo es "casi siempre". Pero también hay un 4,3 por ciento que asegura ser infeliz. Según la ONG, influyen en la felicidad del joven las relaciones familiares, el trato con los compañeros y los resultados académicos.

De las respuestas obtenidas, la Asociación Familiar afirma que el porcentaje de escolares infelices aumenta si se trata de una familia monoparental (teniendo en cuenta las circunstancias que puede haber vivido el joven, como el fallecimiento del padre o la madre) y que se dispara si existen malas relaciones con los compañeros o malas notas. En cualquier caso, la asociación tiene claro que "aquellos adolescentes que admiten mantener peores relaciones con sus padres son precisamente los que muestran más infelicidad percibida, de manera especialmente relevante en el caso de las relaciones con la madre".

En cuanto al tipo de ocio que más les gusta a los adolescentes de Balears, ver la televisión es lo que prefieren hacer en su tiempo libre. También escuchan música. Estar con los amigos es la tercera opción preferida y hacer deporte, la cuarta. La lectura se sitúa en sexto lugar, por detrás del cine. En esa franja de edad, ir a la discoteca es la última alternativa.

Con la edad, los jóvenes cambian de hábitos y hay aficiones que crecen: la música, la navegación por internet, chatear y acudir a la discoteca.

En cambio, otros decrecen: practicar deporte, leer libros, ver la televisión, jugar a videojuegos y participar en actividades familiares.

Preferencias y futuro

Respecto al tipo de ocio, el estudio de esta ONG destaca que "en muchos casos se observa un cambio de tendencia o inflexión entre los 16 y los 17 años, edad ésta en que el adolescente es o ha sido necesariamente repetidor en alguno de los cursos, pues ya debería haber finalizado la ESO".

Sobre su futuro, el informe presenta a un joven que es más indeciso cuanto peores son sus notas o que encamina sus pasos hacia los ciclos formativos. En cambio, los que obtienen mejores resultados parecen ser los más encaminados a la universidad.