Los empresarios del sector náutico coincidieron ayer en reclamar más amarres para competir en plano de igualdad con otras zonas del Mediterráneo. Es una de las conclusiones a la que llegaron en el marco de la jornada organizada por la confederación de asociaciones empresariales Caeb y por la asociación de empresarios Anade para analizar ´los nuevos desafíos de la náutica turística-deportiva en el siglo XXI´.

En este sentido, el director general de puertos, Fernando Garrido, explicó que actualmente Balears ocupa el segundo lugar en el mediterráneo español en número de amarres, con 19.561. En el futuro próximo, según su previsión y "si no se hace nada", pasará a la cuarta posición ya que otras comunidades tienen previsto aumentar sus amarres. Puso el ejemplo de Cataluña (que sumará 5.000 amarres), Valencia (10.000) o Andalucía (12.000). Aunque Garrido no concretó una cifra para el "futuro próximo" de Balears, la lista de espera en los puertos autonómicos es de 6.000 solicitudes, sobre todo de residentes.

La nueva ley autonómica, que entró en vigor el 3 de octubre, ha levantado la moratoria permitiendo la construcción de nuevos puertos o la ampliación de los ya existentes; "un tema difícil que parece tabú, en palabras de la conselllera de Obras Públicas, Mabel Cabrer, y que choca con el sentir general de las islas", los problemas de saturación y la necesidad de cuidar el entorno. "Se están reactivando peticiones que tendrán que adaptarse y mesurarse mucho para que cuenten con el respaldo social", explicó. Y para conseguir ese consenso la consellera pidió ayuda al sector.

Mabel Cabrer consideró que el problema, a la hora de ampliar o construir nuevos puertos, puede darse a nivel municipal. "Ayudadnos a que se venda bien, fue su ruego, porque siempre habrá cuatro que lo venderán mal, como el GOB o las entidades ecologistas de sentimiento radical". En cualquier caso, la consellera pidió un esfuerzo medioambiental y mejoras en la calidad del servicio para no "perder el tren ni el ránquing" actual.

La petición de los empresarios fue no caer en un "desarrollismo excesivo que comprometa un medio ambiente cuidado y protegido" lo que definieron como el primer activo del sector. "Sólo necesitamos, remarcaron, espacio físico para competir con otras zonas del Mediterráneo".

Impacto económico

La Caeb dio a conocer ayer también el impacto económico del turismo náutico en Balears. Según destacó el director de economía de la confederación empresarial, Vicenç Tur, los ingresos que generará el turismo náutico cuando acabe 2005 doblarán los ingresos del turismo tradicional: 108,1 euros por persona y día frente a 59,2 euros. En total se prevé ingresar 422,77 millones de euros, un 6,70% más que el año anterior, que podrían alcanzar los 800 millones de euros si sumamos las actividades de la industria complementaria, como reparaciones o mantenimiento de barcos.

En 2005, según los cálculos de la Caeb, habrán llegado a Balears 276.400 turistas náuticos que representan casi cuatro millones de estancias. Estas cifras suponen un aumento superior al 2% respecto al año anterior.

La mayoría de los turistas son alemanes (34,8%) y británicos (24,2%) que llegan a Balears con su propio barco (44,5%) o en avión (44,5%). Los motivos que esgrimen para escoger las islas son el buen clima, la calidad de las calas y "que es fácil venir", muy por encima de la calidad de las infraestructuras o porque "está de moda".

Los meses de verano siguen siendo los de mayor ocupación. En agosto, los amarres de Balears están prácticamente ocupados al 100%, sobre todo barcos de entre 10 y 15 metros. El resto del año la ocupación se sitúa entre el 50% y el 60%. Otro dato positivo para el director económico de la Caeb que demuestra, según Vicenç Tur, la capacidad de riqueza del sector náutico durante todo el año, ya que "muchos de los hoteles están cerrados en temporada baja".