"Cuando hay saturación se produce una pérdida. En Cataluña hemos notado incrementos que provienen de Balears y seguro que hay ocupación importante en los países emergentes que afectará al paraíso náutico que es Balears". Son palabras del presidente de la Federación Europea de Puertos Deportivos, Francisco Javier Magrané, ayer en Palma.

Magrané se manifestó "preocupado" por la competencia de países emergentes como Turquía o Croacia. En Croacia, explicó, el 95% de las embarcaciones son de titularidad alemana y en el sur de Italia tiene previsto crear más de 20.000 puestos de amarres.

Demanda social

"Aquí tenemos un poco de miedo de enfrentarnos a una necesidad y a una demanda que la sociedad nos pide", dijo presidente de la Federación Europea de Puertos Deportivos. "No significa que no tengamos que hacer las cosas bien, de forma sostenible, ser respetuosos con el medio ambiente. Tenemos capacidad por las infraestructuras de que disponemos y como gestores", añadió.

Según los datos que aportó ayer Magrané durante la jornada del sector, los nueve países europeos del Mediterráneo suman mil puertos, 350.000 amarres y un millón y medio de embarcaciones. El 80% de su capacidad está en el Mediterráneo francés, español e italiano.

Según sus cálculos, sólo el mediterráneo español podría generar 3.040 millones de euros anuales y 28.000 empleos inducidos por la explotación portuaria.