La conselleria de Educación pondrá en marcha este curso un plan piloto, pionero en España, para evaluar cuál es el impacto real en las aulas de la formación que reciben los docentes de Balears, con el objetivo de mejorar la eficacia en la transmisión de contenidos a sus alumnos.

Así lo informó ayer la directora general de Formación Permanente del Profesorado, Joana Rosselló, quien indicó que el objetivo de este proyecto es "estudiar la incidencia real de la formación y realizar las modificaciones necesarias para que sea más eficaz en su aplicación con los alumnos".

El programa de formación del profesorado incluye para este curso 700 actividades, centradas en la enseñanza de lenguas extranjeras, y en temas como la salud, las drogodependencias, la atención a los recién llegados y nuevas tecnologías.