En los más de dos años que han transcurrido de la presente legislatura la conselleria de Obras Públicas ha entregado algo más de 500 viviendas de protección oficial y cuenta con un centenar más en proceso de adjudicación, según los datos facilitados por este departamento autonómico, una cifra que apenas cubre una mínima parte de las necesidades de los habitantes de Balears, según las estimaciones de la patronal de promotores. La escasez de suelo disponible y el elevado precio que ha alcanzado en el mercado no sólo está trasladando parte de la actividad inmobiliaria a municipios que hasta ahora habían tenido un desarrollo urbanístico más moderado, como es el caso de Campos, sino que está provocando un importante déficit de viviendas a precios asequibles.

Las consecuencias no se limitan a las enormes dificultades que una parte de la población tiene para adquirir un piso, sino al excesivo endeudamiento de las familias isleñas por la adquisición de inmuebles a precio de mercado -lo que implica desembolsos que en el mejor de los casos se mueven en torno a los 240.000 euros-, al asumir unos créditos a muy largo plazo y, en muchos casos, sostenibles sólo mientras los tipos de interés se mantengan bajos. Este problema se intenta paliar con iniciativas puntuales como la Hipoteca Jove, recientemente presentada.

La asociación de promotores, a través de su presidente, Gabriel Oliver, advertía hace menos de un mes del grave déficit de vivienda protegida que se está registrando en las islas, tal y como reflejó DIARIO de MALLORCA. En los años 80 se construían en las islas unos 1.500 pisos protegidos al año, y según esta patronal en estos momentos el mercado balear podría absorber unos 2.000, lo que supone aproximadamente entre un 20% y un 25% de todas las que ejecutan cada ejercicio en el archipiélago. En algo más de dos años, el Govern ha entregado medio millar, a las que hay que sumar un centenar en proceso de adjudicación.

En concreto, la Consellería ha concluido la construcción de 528 y tiene en proceso de adjudicación otras 109. Durante los próximos años la cifra se irá completando con las 324 que ya están en obras y con las 74 cuya construcción se ha adjudicado. Finalmente, hay 578 que están en fase de proyecto. La suma, 1.613, ni siquiera hubiera bastado para atender las necesidades del primer año, según las estimaciones del sector. Este hecho queda reflejado en que Balears es la comunidad autónoma con la tasa de VPO por habitante más baja de España.

Y aunque resulte un hecho excepcional, desde la oposición se reconocen las dificultades de Obras Públicas para paliar este problema. El que fuera responsable de este departamento durante la pasada legislatura y actual portavoz del PSOE, Francesc Quetglas, ya admitió hace más de un año que las reservas de suelo en manos de la Administración autonómica estaban prácticamente agotadas y que las cesiones de los ayuntamientos se producían a cuentagotas. Esta escasez de solares se detecta en lo limitadas que son las promociones que se han desarrollado hasta ahora, con excepciones como la de Son Gibert o la que se está ejecutando en Inca.

Grandes proyectos en Palma

Palma cuenta con dos grandes proyectos que pueden elevar considerablemente el nivel de VPO que se construye en Balears, pero sin llegar a cubrir el enorme déficit existente.

El viejo cuartel de Son Busquets va a pasar a albergar unas 1.600 viviendas, de las que unas 800 serán protegidas, según la decisión adoptada por el ministerio de Defensa, propietario de los terrenos. A su vez, el ayuntamiento de Palma va a ceder unos solares a Instituciones Penitenciarias a cambio de recibir la vieja cárcel. La intención de Cort es aprovechar este suelo para edificar algo más de un centenar de pisos protegidos, lo que significa la salida al mercado de casi un millar de este tipo de inmuebles en el municipio. Pero las cifras facilitadas por los promotores apuntan a que cada año deberían construirse al menos 1.500 viviendas protegidas más que las que se ejecutan actualmente para poder cubrir las necesidades del archipiélago.

Los empresarios privados admiten que su participación en el desarrollo de la VPO en las islas está siendo prácticamente nula, ante la imposibilidad de encontrar suelo a un coste que permita obtener una rentabilidad. El gerente del Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi), Segismundo Morey, manifestó hace pocos días que el Plan Territorial aprobado por el Consell de Mallorca es excesivamente "restrictivo", lo que dificulta la obtención de terreno para construir VPO.