¿Cómo definiría la situación del sector tecnológico en Balears en la actualidad?

El sector tecnológico goza de buena salud y en los próximos años tendrá un crecimiento considerable. Quizás uno de los problemas más acuciantes es la presión que ejercen algunas multinacionales en jóvenes profesionales, sobre todo programadores para abandonar empresas locales y dar el salto hacia otros proyectos. La administración tiene conocimiento de este fenómeno y tendrá que redoblar esfuerzos para retener el talento local.

¿En qué aspectos considera que deben las islas seguir avanzando en digitalización?

Hay un mensaje claro que nos mandan los diez países que más invierten en innovación, son los 10 países que mejor reparten su riqueza (tienen la renta per cápita más alta) y ninguno de ellos llega al 5% de tasa de desempleo, lo que significa que técnicamente no tienen parados.

En una economía basada en el sector servicios, ¿en qué medida la tecnología es una llave para abrir nuevos nichos de mercado o fortalecer los que ya existen?

Hay que saber aprovechar el sector turístico, es el gran motor económico de las islas y tiene muchas posibilidades de investigación y desarrollo al margen del sol y playa. La aplicación de la inteligencia artificial para captar nuevos mercados es un ejemplo de economía intangible, pero la aplicación de la economía circular en el sector será fundamental en la creación de empleo bien remunerado y no ligado directamente al sector servicios. 

El título de esta nueva edición de Bit Meet es ‘tecnología e innovación, llave del futuro’. ¿Estos factores pueden servir para mejorar el turismo o ser una alternativa?

En estos días se debate en todos lados sobre qué tipo de turismo queremos; está claro que sale muy caro el modelo de negocio de borrachera. Todo iba bien hasta que algunos irresponsables han empezado a saltarse normas: el turismo de botellón es un modelo de turismo que no quiere nadie, ni el sector, ni la sociedad. Este es un ejemplo claro donde la innovación debe marcar la diferencia; la búsqueda de otros clientes, saber lo que quieren, ofrecérselo y después mantener una relación para saber qué grado de satisfacción tiene ese cliente es una realidad, es el presente, y se hace a través del desarrollo de herramientas de inteligencia artificial. Está en nuestra mano que la administración y el sector caminen en esa línea para mejorar la oferta y ser más competitivos al tiempo que evitamos turistas que pueden llevarnos a perder prestigio y llevar al sector hacia la pérdida de mercado.

La pandemia ha acelerado algunos procesos de innovación. ¿Puede describrirlos?

Son muchos pero el teletrabajo, la educación y la creación de herramientas para, por ejemplo, vacunar a la población son un ejemplo en la administración pública. En el sector privado el comercio online y el consumo de entretenimiento recibieron un impulso nunca visto hasta ahora.

Uno de los retos de las islas es ser punteras en tecnología y atraer talento. ¿De qué manera puede conseguirse?

Vamos a tener que apretar el acelerador desde la administración pública para acelerar el proceso de transformación digital, en la medida que la administración y el sector privado sean vanguardia en proyectos innovadores, tendremos talento que querrá permanecer y recibiremos talento de otros territorios del Estado y también del extranjero.

¿Qué ventajas presentan las islas respecto a otros territorios para ser punteros en digitalización?

Somos un laboratorio a la vista de todo el mundo. La economía verde, o sea todo lo relacionado con la transición energética, se aplica y se seguirá aplicando en las islas; ese conocimiento servirá al resto del territorio del Estado como ejemplo de eficiencia energética. La economía azul, la economía que reconoce la importancia de los mares y los océanos por su gran potencial para la innovación y en la que las Islas Baleares en este momento son punta de lanza de la investigación oceanográfica internacional, transfiere conocimientos muy útiles a la sociedad, al sector privado y a la administración. A lo anterior se suma la creación de un ecosistema en el marco del plan estratégico de la Autoridad Portuaria donde jugamos diversas administraciones. Se iniciará en el Moll Vell de Palma, pero acabará teniendo influencia en todas las islas. La dirección general de Innovación jugará un papel fundamental junto al clúster náutico en impulsar una transformación que llevará a las Islas Baleares a ser un punto de referencia internacional.

¿La insularidad supone un obstáculo para ese avance en la innovación tecnológica?

En absoluto, la innovación tiene mucho que ver con la economía circular y la economía intangible; para que lo entienda todo el mundo: en las aplicaciones de cada smartphone se encuentran las empresas que más facturan del mundo, estas no tienen fronteras, la insularidad en ese sentido no influye negativamente.

Uno de los objetivos de su departamento es educar a la sociedad sobre la importancia de la innovación tecnológica. ¿Cómo describiría el futuro del sector tecnológico en Balears?

No es sólo un objetivo de la Dirección General; es una obligación de todo el gobierno. La innovación se aplica en muchos ámbitos, o mejor dicho puede ser aplicada en todos los ámbitos. En estos momentos hablar de innovación es hablar de transversalidad y así estoy trabajando con el resto de direcciones generales del gobierno; coordinado desde la oficina de proyectos europeos que dirige Joan Carrió yo pongo a disposición del resto de consejerías mi trabajo y entusiasmo. Es fundamental entender que la autoformación se está aplicando en este momento, esto está generando cambios difíciles de predecir, le pongo un ejemplo: El productor musical más influyente en lengua hispana de todo el planeta desarrolla su actividad en un barrio obrero de las afueras de Buenos Aires, tiene 22 años y cada vez que sube un vídeo a Youtube, éste recibe a las pocas horas cientos de millones de visitas ante la mirada perpleja de la gran industria musical. Su formación fue autodidacta, producción musical y marketing online. El conocimiento es poder, no lo digo yo, lo dijo Francis Bacon, padre del empirismo filosófico y científico.