Los jóvenes empresarios de la sección de ASIMA Jóvenes, integrada en la Asociación de Industriales de Mallorca, trabajan con tres ejes principales de desarrollo: Networking, Formación y Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Estos tres ejes los han aunado en una acción solidaria, cocinar para gente que lo necesita y acuden a los comedores sociales.
El pasado mes de noviembre contactaron con el comedor social Zaqueo, de Palma, para empezar a colaborar con ellos, un día al mes. Desde diciembre lo están realizando, contando con la colaboración voluntaria de un chef, y gracias a la cesión de cocinas industriales de empresa asociadas a ASIMA pueden elaborar comida para más de 200 personas que acuden a diario a dicho comedor social. El diciembre cocinaron lentejas coordinados por la chef mallorquina María Salinas en el restaurante Bruselas ASIMA, ubicado en el polígono Son Castelló.
En enero el menú fue potaje de garbanzos con espinacas y huevo, coordinados por el chef Gonzalo Ribot, en las instalaciones de La Alacena de Mallorca (polígono Can Valero). Y en febrero volvieron a ponerse el delantal para cocinar un guiso de alubias blancas, con chorizo, panceta y verduras, contado con la colaboración del empresario mallorquín y semifinalista de MasterChef 8, José María Royo. De nuevo, en el restaurante Bruselas ASIMA.
Para el presidente de ASIMA, Francisco Martorell Esteban, «ahora más que nunca hay que ser solidarios y aportar nuestro granito de arena». «Agradecer a los chefs que están siendo tan generosos con nosotros y a nuestros asociados por dejarnos utilizar sus cocinas».
Desde ASIMA Jóvenes comparten este mensaje y valoran la labor que están haciendo los comedores sociales para ayudar a las personas «que no tienen recursos para poder alimentarse». En los últimos meses, «se ha incrementado la demanda de usuarios, por ello es necesario ayudar con este tipo de acciones».
Los huertos sociales ASIMA
Los Huertos sociales ASIMA es uno de los proyectos gestionado por la Fundación ASIMA, una actividad de carácter social en un terreno rústico propiedad de ASIMA que se encuentra en la carretera de Sóller. Cualquier trabajador (o jubilado) de una empresa asociada de ASIMA puede disponer gratuitamente de una parcela dotada de agua y electricidad. Con este proyecto, explica el presidente de ASIMA, «deseamos fomentar la práctica de la agricultura ecológica basada en criterios de sostenibilidad y contribuir a la mejora del paisaje urbano industrial, así como implicar a entidades sociales y favorecer las relaciones entre trabajadores y empresarios de los polígonos de Son Castelló y Can Valero».
Fundación ASIMA
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