Matas y Rodríguez se abrazan en la precampaña electoral

La imagen de la comida celebrada el viernes en Can Picafort, con la presencia de antiguos políticos del PP de Balears, ha incomodado a la actual dirección del partido liderada por Prohens

Matas y Rodríguez se abrazaron como viejos amigos mientras esperaban el bogavante.

Matas y Rodríguez se abrazaron como viejos amigos mientras esperaban el bogavante. / j.f.mestre. palma

Jaume Matas y José María Rodríguez han logrado reconciliarse y no han tenido ningún inconveniente en abrazarse de nuevo, al igual que hacían antaño, como demuestran las imágenes del encuentro a manteles que tuvo lugar el pasado viernes al mediodía en el restaurante Mar y Paz de Can Picafort. Un encuentro al que no faltó prácticamente ninguno de los que antaño disfrutaban del poder político de Balears, en sus diferentes esferas, bajo el paraguas del PP de Balears. La comida logró reunir a compañeros de partido que hacía años que no coincidían. Y se aprovechó la tertulia para hablar de los viejos tiempos y, sobre todo, de cómo afronta su partido las inciertas elecciones del día 28.

Parecía que Matas y Rodríguez habían mantenido una cierta distancia, al menos públicamente, desde que ambos compartieron el banquillo de los acusados en el llamado caso Over. El expresident se desmarcó de cualquier irregularidad cometida en la conselleria de Interior, atribuyendo la relación con el publicista de cabecera del PP directamente a José María Rodríguez. Matas afrontó este juicio con un resultado pactado, al menos para él, ya que alcanzó un acuerdo con el fiscal, al igual que había hecho las últimas veces que se había sentado en el banquillo de los acusados. Y no se avino a seguir la estrategia que pudiera beneficiar a Rodríguez, que finalmente fue condenado y terminó en prisión. Mejor dicho: solo estuvo unos días privado de libertad y únicamente iba al centro a dormir, hasta que en un tiempo récord consiguió el tercer grado.

Matas y Rodríguez se abrazan en la precampaña electoral

Matas y Rodríguez se abrazan en la precampaña electoral

Matas y Rodríguez se sentaron en un lugar destacado de la mesa, en la que se reunieron viejas glorias del partido. En la edición de ayer ya se informó que a este encuentro, organizado en plena precampaña, acudieron el exconseller Miquel Ramis; los exalcaldes de Montuïri, Mateo Ramonell y su sucesor Gabriel Matas (esposo de la diputada Núria Riera que va en las listas del PP al Consell); Jaume Catalá, exregidor de Vilafranca, y el anfitrión Antoni del Olmo, exalcalde de Santa Margalida, que fue quien pagó la gustosa comida de bogavante con huevos fritos. Pero no eran los únicos comensales convocados a este encuentro gastronómico. Faltaban por incluir a Onofre Plomer, expresidente del PP de Muro, y Joan Pol, exdirector general de Emergencias del Govern del PP. La única persona ajena a la política que también fue invitada fue Joan Pastor, empresario del negocio de vehículos de Santa Margalida.

Estaba previsto que ayer uno de los políticos que disfrutó del ágape asistiera a la presentación de las listas del PP al Consell de Mallorca. Se trata de Jaume Català, alias ‘Molondro’, que está en esta lista. Pero al político de Vilafranca no se le vio en la presentación. Posiblemente no acudió, pese a que hay constancia de que había sido convocado, para no dar explicaciones a sus compañeros sobre este polémico encuentro gastronómico.

La imagen de este encuentro, que fue ayer muy comentada en los ambientes políticos, ha incomodado a la actual dirección del Partido Popular de Balears. Aún se recuerda lo inoportuno que fue el almuerzo que organizó José María Rodríguez, al que asistieron los actuales dirigentes del PP, con su presidenta a la cabeza. Fue una comida que fue utilizada por los rivales políticos para atacar a la candidata del PP, acusándola de actuar bajo las órdenes del todopoderoso Rodríguez. También ha sorprendido que Jaume Matas aparezca precisamente en estos momentos en Mallorca, cuando no se le había visto, al menos de forma pública, desde hacía más de tres años. También ha llamado la atención el cambio físico que ha sufrido el expresident, que ahora luce una llamativa barba canosa.