La educación entra en campaña más allá de la promesa compartida de la educación de 0 a 3 años gratis. PP, PSIB y El Pi, presentaron ayer sus propuestas. Mientras los socialistas se atribuyeron recuperar "la paz educativa" y los regionalistas abogaron por un gran pacto educativo, el candidato de los populares, Biel Company, evitó adentrarse en detalle en las aguas pantanosas al hablar del catalán en las aulas. "Tenemos dos lenguas y se tienen que estudiar las dos", se limitó a decir Company sobre si mantendrá o no el decreto de mínimos que fija que la mitad de las asignaturas se den catalán y que planean derogar sus dos potenciales socios, Ciudadanos y Vox.

"Nosotros nos presentamos con nuestro programa", evitó Company responder si ve con buenos ojos la medida que proponen sus potenciales aliados, de acabar con el decreto de mínimos. "Hay que estudiar las dos porque las dos son oficiales", zanjó en la presentación de sus medidas educativas. El líder de los populares sí defendió el "aterrizaje de poder escoger la lengua durante los tres primeros años" y aseguró que apostará "por la implantación de las modalidades, el mallorquín, el ibicenco, el menorquín y el formenterense, en los colegios".

Más allá de la lengua, Company prometió la zona escolar única en Palma para "la libre elección de centro", si bien admitió que "si todo el mundo elige el mismo colegio evidentemente no podrán ir y para eso hay una segunda y tercera opción". También propuso la gratuidad de los libros de texto y del transporte, tanto para la pública como para la concertada.

Desde el PSIB, fue el actual conseller de Educación y número cuatro en las listas, Martí March, quien detalló su programa en una presentación en la Plaza del Tubo de Palma. March se atribuyó la "paz social" y celebró que "estén bajando las tasas de repetición" y que "sube el nivel de castellano, catalán e inglés y de otras asignaturas".

Matrícula gratis en la UIB

La promesa estrella presentada por los socialistas en educación fue la gratuidad de la primera matrícula de las asignaturas en la UIB. La medida, según detalló Homs, se aplicaría de manera progresiva y atendiendo al nivel de renta. March estima que, si bien dependería del número de matriculados, el coste de la propuesta sería de cuatro millones. "Es una medida realista. De hecho, es una medida ya implantada en Alemania", defendió el conseller.

Además de PP y PSIB, también El Pi desgranó sus medidas en educación. La número dos del partido, Lina Pons, defendió como "una prioridad" el impulso de un pacto educativo que garantice la estabilidad del sistema.