Perspectivas 2024-2025

Turismo y farmacia tirarán de la economía mientras que los sectores textil y papelero seguirán a la zaga

Caixabank Research certifica que la mayoría de las ramas productivas han vuelto a su velocidad de crucero previa a la pandemia

La industria farmacéutica es la que más patentes europeas registra en España.

La industria farmacéutica es la que más patentes europeas registra en España. / Archivo

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

Superados los peores embates económicos de la pandemia, la interrupción de las cadenas de suministro, la guerra en Ucrania, la crisis energética y el repunte de la inflación, el crecimiento de los principales sectores productivos en España parecen haber recuperado la velocidad de crucero que habían consolidado a finales de 2019, antes del 'shock' sanitario.

Así al menos se desprende del nuevo 'Observatorio sectorial' que ha desarrollado el servicio de estudios Caixabank Research, una herramienta de análisis que señala a las ramas relacionadas con la transición digital (tecnologías de la información y la comunicación y servicios profesionales), la industria farmacéutica o el turismo como las de mayor crecimiento previsto para 2024 y 2025. La construcción también forma parte de este pelotón de cabeza que crecerá por encima de la media, según el primer informe del nuevo Observatorio, publicado este sábado. En general, son sectores que, según Caixabank Research, poseen "tendencias seculares muy positivas" o que tienen una fuerte ventaja competitiva (como el farmacéutico o el turístico)

En el furgón de cola, los sectores textil y papelero seguirán siendo los de más débil crecimiento en 2024 y 2025, según el análisis de Caixabank Research que, en todo caso, no anticipa caídas en la actividad de estas ramas industriales. Son sectores "con tendencias seculares más débiles" y con una mayor exposición a la competencia internacional de la globalización y a la presión de los costes.

Entre los sectores que registrarán un crecimiento cercano a la media destacan el agroalimentario, el inmobiliario, la industria del automóvil y el comercio. Para todos ellos se pronostica un comportamiento más estable después de la normalización de los 'shocks' que se han ido encadenando desde la crisis sanitaria, en 2020.

Perspectivas positivas

"Las perspectivas para 2024 y 2025 de la economía española y de sus sectores de actividad son positivas", señala Oriol Aspachs, director de Economía Española de CaixaBank Research. Hasta el punto de que el servicio de estudios prevé una nueva revisión al alza de su actual proyección de crecimiento del PIB del 1,8% para 2024 y situarlo en el entorno del anotado en 2023 (que resultó del 2,5%), según Aspachs. "Además, esperamos que la dispersión del crecimiento que presentan los sectores siga reduciéndose a medida que se disipe el impacto de los 'shocks' de los últimos años", añade Judit Montoriol, coordinadora del 'Observatorio sectorial'.

"Esta tendencia hacia una menor dispersión se observa sobre todo en los últimos meses de 2023 y los primeros de 2024, lo que refleja que la economía está tendiendo hacia un ciclo de crecimiento más estable, similar al periodo prepandémico 2015-2019" señala el primer informe del 'Observatorio sectorial'.

De hecho, no se espera crecimiento negativo para el valor añadido de ninguno de los sectores analizados en el conjunto de 2024, si bien, en el primer trimestre de este año aún se ha anotado contracción en la industria agroalimentaria (lastrada por los costes), en la del textil y el calzado y en el comercio mayorista.

Herramienta de análisis

El nuevo 'Indicador sectorial' de Caixabank Research es un índice sintético que parte del monitoreo de 24 ramas productivas. Para cada una de ellas se mide la evolución de 17 indicadores, agrupados en tres pilares: empleo, actividad y sector exterior, con datos desde 2011.

En concreto, el Observatorio incluye los cuatro grandes sectores: primario, industria manufacturera, construcción y servicios. Dentro de la industria manufacturera, se ofrece un desglose de 10 subsectores: industria agroalimentaria, textil y calzado, papelera y gráfica, refinería, química y farmacéutica, auxiliar de la construcción, fabricación de maquinaria, fabricación de material de transporte, industria maderera y muebles, y otras.

Dentro de los servicios, se consideran 8 subsectores: comercio mayorista, comercio minorista, transporte y logística, hostelería, información, actividades inmobiliarias, actividades profesionales y administrativas, y servicios sociales y ocio. El indicador también está disponible para la industria extractiva y el sector de suministro de agua y residuos.

No se incluyen en el Observatorio los sectores financiero, de suministro de energía, administración pública y defensa, educación ni el de sanidad, por tratarse de actividades reguladas o con una presencia dominante del sector público.

Mejoría en la primera parte de 2024

El 'Indicador sectorial' de Caixabank Reseach identifica que en el tercer trimestre de 2023 se produjo un brusco frenazo en la actividad de los sectores productivos. Entonces, el porcentaje de sectores con un crecimiento débil o muy débil llegó a suponer el 60% del total (el peor registro desde 2020). Entonces sufrieron, sobre todo, los sectores industriales más expuestos al comercio exterior con una debilitada Unión Europea y los más afectados por el alza en los costes de producción y de los tipos de interés.

Sin embargo, en los meses más recientes, se observa una mejora de los sectores que más sufrieron en el tercer trimestre de 2023. "Detrás de esta mejora se percibe una incipiente señal de reactivación en la industria manufacturera y el sector agroalimentario que esperamos que se consolide a lo largo de 2024", se apunta en el informe.

De hecho, en los primeros meses de 2024, algo más del 60% de los sectores mantienen un crecimiento estable, mientras que el porcentaje de sectores en zona de debilidad baja al 35%. El factor que más resta en la actualidad a los sectores productivos es el de la exportación. Pese a la mejoría, aún cerca del 70% de los sectores recogen un deterioro en sus flujos comerciales, especialmente intenso en la industria extractiva, la papelera y la de textil y calzado. En cualquier caso, el informe espera "que este lastre se revierta en los próximos trimestres, ya que prevemos que la economía de la eurozona vaya ganando tracción en los próximos trimestres y que pase de crecer un 0,7% en 2024 a un 1,7% en 2025, lo que será otro viento de cola para los sectores exportadores españoles especialmente dependientes de la región".