Banco Europeo de Inversiones

La rivalidad de Calviño y Vestager por la presidencia del BEI se tensa en Santiago de Compostela

La inesperada presencia de la vicepresidenta primera en funciones está provocando un inusitado impulso al debate entre los ministros europeos de Finanzas

La excomisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, y la vicepresidenta en funciones Nadia Calviño.

La excomisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, y la vicepresidenta en funciones Nadia Calviño. / Europa Press

Rosa María Sánchez

La inesperada presencia en Santiago de Compostela de los rivales de la vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, para la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha provocado un inusitado impulso al debate entre los ministros europeos de Finanzas, que participarán este viernes y sábado en las reuniones informales del Eurogrupo y del Ecofin en la capital gallega.

A pesar de no ser ministra de Finanzas en Dinamarca y de haber renunciado de forma temporal a sus funciones como comisaria de la Competencia y vicepresidenta de la Comisión Europea, la danesa Margrethe Vestager (que se considera la principal candidatura rival de Calviño) ha acudido de forma inesperada a las reuniones de Santiago de Compostela, dentro de la delegacion danesa. Del mismo modo, pese a no pertenecer tampoco el Ecofin, también han aparecido los candidatos Daniele Franco, exministro italiano y vicegobernador del Banco de Italia, y la polaca Teresa Czerwinska, vicepresidenta del BEI; no así, el sueco Thomas Ostros, otro de los vicepresidentes del BEI, que no ha acudido a Santiago de Compostela.Todos ellos, junto con Calviño, son los cinco candidatos que esperan sustituir al alemán Werner Hoyer, que ha anunciado que abandonará su puesto a finales de año.

La decisión sobre quién presidirá el Banco Europeo de Inversiones a partir de 2024 podría adoptarse en el Ecofin del 17 de octubre, en Luxemburgo

El BEI es considerado el brazo financiero de la Unión Europea, ya que su principal misión es conceder financiación para proyectos que contribuyan a lograr los objetivos de la UE, tanto dentro como fuera de ella. 

Prudencia de Calviño

A su llegada a primera hora al Palacio de Congresos de Santiado de Compostela, la vicepresidenta en funciones, Nadia Calviño, declaró a los medios de comunicación que aunque el debate sobre la próxima presidencia del BEI no formaba parte de la agenda oficial de este Ecofin informal, la presencia inesperada de los candidatos iba a estimular inevitablemente la discusión. En su papel de presidenta de turno del Ecofin (por la presidencia española de la UE en este semestre), Calviño explicó que no quería provocar el debate sobre la presidencia del BEI en la reunión de Santiago de Compostela, pero la presencia de Vestager y de los otros candidatos en la capital gallega han convertido esta cuestión en un tema central de la reunión.

El ministro belga de Finanzas, Vincent Van Peteghem, que ejerce la presidencia del consejo de gobernadores del BEI, juzgó razonable que los candidatos a sustituir a Hoyer hayan querido aprovechar la confluencia en Santiago de Compostela de todos los ministros de la UE y gobernadores de los bancos centrales, para intercambiar impresiones y hacer valer sus respectivas iniciativas.

No obstante, Van Peteghem abogó por "no forzar el proceso" y avanzar ahora solo en consultas y contactos informales para intentar llegar a un candidato de consenso. Así, salvo sorpresas, la decisión no saldrá de Santiago de Compostela, sino de un futuro encuentro; tal vez de la reunión formal de ministros de Finanzas del 17 de octubre, en Luxemburgo.

La candidata danesa a la presidencia del BEI, Margrethe Vestager.

La candidata danesa a la presidencia del BEI, Margrethe Vestager.

"Una oportunidad extraordinaria"

Esa es la motivacion que reconoció la propia Vestager en declaraciones a un grupo de periodistas. "Lo que pido no es solo un trabajo. También pido un mandato de reforma, porque el banco necesita ser más rápido y más rentable y mantener la calidad", explicó la danesa. "Obviamente ya he hablado con casi todos, pero no me he reunido con todos los gobernadores", dijo Vestager, en alusión a los 27 ministros de la UE que integran el principal órgano de gobierno del BEI. "Esta es una oportunidad extraordinaria para hablar y conocer en persona a algunas de ellas con las que no había halbado antes", dijo.

Para salir adelante, una candidatura a la presidencia del BEI necesita el apoyo de 18 de países y del 68% de los derechos de voto en el capital del banco.

Lograr el apoyo de Alemania, Francia e Italia es vital, pues cada uno de ellos tiene el 18% del capital del banco (54% en total). Llegado el caso, España podría sumar su 11,3% para acercarse al porcentaje requerido. Portugal, de hecho, ya ha expresado su apoyo a la candidatura de Calviño.

Alemania y Francia guardan sus cartas

El ministro francés, Bruno Le Maire, sin querer pronunciarse sobre su elección sí reconoció que Calviño posee las "habilidades necesarias" que requiere el puesto. "El gobierno alemán no ha tomado todavía una decisión", afirmó, por su parte, el ministro Christian Lindner, quien sin embargo dejó claro que el BEI debe seguir contando con la máxima calificación crediticia en el futuro y también apoyar con su financiación la acción climática y la transición energética.

'Cambio de cromos'

Dentro del juego diplomático de equilibrio de influencias que suele presidir en reparto de altos cargos de la Unión Europea entre los diferentes países, la reciente decisión del Banco Central Europeo (BCE) de descartar la candidatura española de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, para presidir el consejo del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), este miércoles, puede acabar jugando a favor de las aspiraciones de Calviño en el BEI. La vicepresidenta Calviño elogió las capacidades de Delgado para el cargo al que optaba y dijo que el Gobierno apoyó su candidatura.

Igualmente, dentro de este juego diplomático que algunos gustan llamar como 'cambio de cromos', la designación, este viernes, del actual subogernador del Banco de Italia, Piero Cipollone, para ocupar la silla vacante que su compatriota Fabio Paneta dejará en el consejo de gobierno del BCE, también puede acabar pesando en la decisión final sobre el BEI. De aplicarse la lógica simple del 'cambio de cromos', la designación de Cipollone podría suponer, en la práctica, la pérdida de opciones del candidato italiano al BEI, el exministro Daniele Franco.