Competencia mantendrá todo el año la vigilancia especial sobre las grandes compañías de gas natural

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha decidido continuar con la vigilancia que ejerce sobre las grandes compañías del sector del gas natural y mantendrá el control especial sobre las compañías durante todo el año.

En principio, el expediente informativo abierto a las energéticas por presuntas trabas al cambio de tarifa por parte de sus clientes expiraba en mayo, pero el organismo ha decidido extenderlo hasta 2024 y seguir exigiendo cada mes información a las empresas, según confirman fuentes oficiales del supervisor a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica.

El organismo abrió el pasado octubre una investigación y supervisa desde entonces la atención al cliente que prestan las energéticas para cerciorarse de la fluidez en el trasvase masivo de usuarios que saltan a las tarifas reguladas del gas en busca de las ayudas que reparte el Gobierno para abaratarlas con motivo de la crisis energética.

El plan millonario de ayudas anunciado por el Gobierno en octubre provocó una avalancha de peticiones de cambios de contrato hacia las tarifas reguladas, denominadas tarifas de último recurso (TUR). En apenas seis meses, más de un millón de clientes han cambiado su contrato para tener la tarifa regulada de gas, desde los 1,58 millones de usuarios de la TUR que había en septiembre hasta los 2,66 millones a cierre de marzo.

El gran atasco para cambiar de tarifa

En las primeras semanas, llegaron a producirse enormes cuellos de botella para gestionar por parte de las energéticas esas solicitudes, provocando larguísimas espera y dificultades para concretar la contratación. Competencia abrió entonces un expediente informativo a las cuatro grandes compañías obligadas a ofrecer estas tarifas reguladas (Naturgy, Iberdrola, Endesa y Totalenergies).

El organismo empezó a solicitar información que las cuatro grandes gasistas han enviado cada mes sobre los medios técnicos y de plantilla empleados para atender el aluvión de solicitudes, el número de llamadas atendidas y las que se han quedado sin atender, los tiempos de espera y el número de altas ejecutadas.

Una información que las compañías van a tener que seguir remitiendo mensualmente durante todo el año. Los técnicos de la CNMC han estado valorando en las últimas semanas la posibilidad de simplificar y reducir los datos reclamados a las grandes gasistas, pero finalmente se ha optado por mantener sin cambios el contenido y el formato de la información requerida.

Desde la CNMC se constató que el trasvase masivo de clientes del mercado libre a la tarifa regulada de gas prosiguió durante los primeros meses de este año, con más de 550.000 cambios de contratos sólo en el primer trimestre. “Ante la posibilidad de que esta situación de trasvase continúe, se ha decidido mantener la supervisión sobre el funcionamiento de los servicios de contratación de los comercializadores de último recurso, a efectos de garantizar que no se reproduzcan los problemas y dificultades de contratación de la TUR detectados durante los últimos meses de 2022”, apuntan fuentes del organismo. “Por todo ello, se ha ampliado el periodo de la información solicitada. Esta información deberá seguir siendo remitida por las empresas hasta el mes de diciembre de 2023 incluido”.

Sin sanciones a las compañías

El expediente informativo continúa abierto, pero la CNMC descartó dar el paso de abrir expediente sancionador a las grandes energéticas, como ya adelantó este periódico el pasado febrero. La incoación de un expediente sancionador conllevaría haber encontrado indicios suficientes de que se habían cometido infracciones y que abriría la posibilidad de aplicar sanciones a los grupos.

El expediente informativo es un primer paso en los procesos de supervisión que puede llevar a cabo la CNMC en los sectores regulados. En muchos casos funciona como aviso a navegantes con el objetivo de que las empresas corrijan sus actuaciones antes de incoar un expediente sancionador. Y en este caso, el organismo considera que ha funcionado y que los problemas de atascos detectados en las primeras semanas se resolvieron con relativa celeridad.

Las ayudas del Gobierno para bajar la factura de gas natural a millones de hogares han provocado una sacudida y han roto el mercado. Las subvenciones y la rebaja de impuestos de la factura están sirviendo para rebajar un 40% el recibo de los clientes con tarifas reguladas de gas y han generado un vuelco comercial histórico en los últimos meses con un millón de clientes cambiando su contrato. Sin embargo, siguen siendo minoritarias y menos de un tercio del total de clientes han optado ya por las tarifas reguladas (unos 5,6 millones de usuarios se mantienen en las tarifas del mercado libre).