El consejero delegado del BBVAOnur Genç, calcula que el impuesto a los bancos diseñado por el Gobierno tendrá un impacto en sus cuentas de 250 millones de euros en su primer año, según ha explicado durante la presentación de resultados de la compañía. Genç realiza este cálculo a partir de las cifras del último ejercicio de 2021, cuando la empresa ganó 4.653 millones de euros. El directivo confirmado que explorarán "todas las posibilidades, incluida la judicial", una vez tengan "todos los detalles" sobre el gravamen.

Los dos partidos de coalición, PSOE y Unidas Podemos, registraron este jueves la proposición de ley en el Congreso de los Diputados con la que pretender gravar de forma temporal al 4,8% las comisiones e intereses netos de los bancos para recaudar 3.000 millones de euros en los próximos dos años y al 1,2% las ventas de las compañías energéticas para sumar a esa recaudación de ese periodo bianual 4.000 millones de euros más.

Genç ha insistido en que este impuesto "no es bueno para España". El consejero delegado del banco considera que un gravamen a las entidades puede llevar a menos inversión y crecimiento para el país. "Un impuesto se crea cuando hay un sector con externalidades negativas, pero ese no es el caso de la banca, lo que hay que promover es la actividad bancaria para que la economía pueda crecer", ha argumentado.

Además, ha recordado que tampoco es un buen momento para tomar una decisión así ante un escenario marcado por la incertidumbre con tasas de inflación altísimas y subidas de tipos de interés. Genç ha defendido que en este contexto no se debería hablar de impuestos, sino de cuántos panales solares se van a instalar y cuánta inversión se va a destinar para instalar esos paneles". "Las consecuencias directas de este impuesto nos llevarán a financiar menos inversión para esos paneles solares e inversiones es lo que necesita el país", ha agregado, en línea con las declaraciones de su homólogo del Banco Santander, José Antonio Álvarez, que aseguró que un gravamen así restaría en 50.000 millones la capacidad de prestar dinero del sector.

Y ha insistido, además, en que el sector no tiene beneficios extraordinarios de ningún tipo, sino que "lo extraordinario fue la situación de los últimos 10 años con tipos de interés negativos". El rohe del sector bancario español entre 2011 y 2021 fue del -1,1%, cuando debería tener una rentabilidad de doble dígito. "Lo mejor que le puede pasar a un banco en un país que crezca, en ese contexto los intereses son los mismos", ha añadido.