Fútbol

Muere Franz Beckenbauer, un habitual de Mallorca

La leyenda del fútbol alemán, fallecido este lunes, practicó el golf en la isla en la década de los 90 y asesoró a Red Bull en la compra del Mallorca

Beckenbauer, en Pula, junto al expresidente del Mallorca Monti Galmés y otros dos practicantes de golf.

Beckenbauer, en Pula, junto al expresidente del Mallorca Monti Galmés y otros dos practicantes de golf. / DM

Ricard Cabot

Ricard Cabot

Franz Beckenbauer, fallecido este lunes, era un habitual de Mallorca. En la década de los 90 era frecuente verle en la isla practicando una de sus aficiones favoritas, el golf, que jugaba tanto en Santa Ponça como en Pula. El mejor futbolista de la historia de Alemania, con la que se proclamó campeón del mundo en 1974, había clausurado su etapa como seleccionador, y estaba lejos de sospechar que su fundación reclamaba judicialmente diez millones de pesetas (60.000 euros) que se correspondían con un torneo benéfico disputado en mayo de 1998. El cheque simbólico no se vio refrendado por la cantidad en efectivo, se cuenta en libro 'Mallorca siglo XX, un destino obligado', del periodista de este diario Matías Vallés.

"Comprar el Mallorca supone posicionar la marca Red Bull en la mejor Liga del mundo", dijo Beckenbauer en 2008

En 2008 también estuvo vinculado a la isla, y en concreto al Mallorca, cuando se le vinculó al asesoramiento del dueño de Red Bull, Dietrich Mateschitz, a la hora de acometer la compra del paquete accionarial de Vicenç Grande. "Comprar el Mallorca supone una gran oportunidad para llamar la atención y posicionar la marca Red Bull en la mejor Liga del mundo", dijo el por entonces presidente del Bayern Munich, Franz Beckenbauer, en la televisión pública austriaca.

Franz Beckenbauer junto a su compatriota, el tenista Boris Becker, en Mallorca.

Franz Beckenbauer junto a su compatriota, el tenista Boris Becker, en Mallorca. / DM

En su intento por entrar en la Liga española de la mano del Mallorca, Mateschitz se dejaba aconsejar por Beckenbauer. "La decisión la debe tomar Mateschitz y nadie más. Si él lo ve con buenos ojos, ¿por qué no hacerlo?", señalaba el hoy fallecido. Al final, la compra no se llevó a cabo, entrando el club en una fase de inestabilidad que no finalizó hasta la llegada de la propiedad americana en 2016, hace ahora ocho años.